El "Trader God" quedó complicado: se negó a abrir sus cuentas nuevamente para comprobar las discordancias. Adujo temor a hackeos y lo mandaron de nuevo al penal.
Por segunda vez y ante el Juez Federal y los abogados, el CEO de Adhemar Capital debía constatar que tiene capacidad de pago, pero se niega a dar más acceso aduciendo que “pueden hackearle las cuentas”.