El autodenominado “trader god” afirmaba que era él quien se encargaba de realizar las operaciones en criptomonedas, pero Adhemar Capital, una organización verticalista, no habría funcionado sino hubiese sido por una estructura compuesta por recurso humano que avalaba las operaciones. El dinero, mientras, desaparecido en el aire.
El ex CEO de Adhemar Capital habría cedido los bienes inmuebles en febrero, en una maniobra que podría constituir el delito de “insolvencia fraudulenta”.
El abogado Mariano Manzi asegura que nunca fue apoderado del “trader”, aunque sí lo asesoró. Y que el Gobierno provincial pretende perjudicarlo políticamente.