La historia del Catamarca Jazz Festival sigue marcando su recorrido, entre participaciones, muestras y proyectos que dejan huella en la cultura provincial y regional. Hablamos de un género musical que nació en los barrios afroamericanos de Nueva Orleans, cautivó a la sociedad norteamericana en los años 40 y, más tarde, en los 60, dividió opiniones con el auge del bebop y el free jazz, esos momentos en que el jazz rompía esquemas y encontraba su lugar en un mundo problemático.

No siempre fue bien recibido. Mientras algunos lo abrazaban por su capacidad de explorar las emociones más profundas, otros, intelectuales europeos lo criticaban por ser demasiado comercial y popular. Pero, como todo lo que deja una marca, el jazz sobrevivió a los malos tiempos y continuó transformándose.

En Argentina, esa revolución aterrizó un poco más tarde, con el innovador Astor Piazzolla y el Chango Farías Gómez, quienes llevaron el jazz a dialogar con el folklore, creando algo único. En Catamarca, ese espíritu de fusión y exploración vive en este festival, que busca darle un lugar al jazz dentro de la comunidad local, apostando siempre a más.

En diálogo con Inforama, Abel Flores y Hugo Figueredo organizadores del evento, compartieron las experiencias, desafíos e ideas que han definido este 2024 para el Catamarca Jazz Festival.

¿Cómo fue el año, qué eventos pudieron presentar o participar?

Creemos que el balance fue más que positivo. Este es nuestro segundo año de trabajo, y estamos muy contentos con todas las actividades realizadas. Iniciamos en febrero con una Jam Session en el Atelier Amarillo, ubicado en Pomancillo Oeste. En marzo gestionamos la primera visita de nuestros amigos riojanos, Badulakes, con quienes luego formamos una gran amistad.

En mayo, presentamos la muestra fotográfica 'Orígenes Volumen III: Postales Antiguas de Catamarca' en el Museo Municipal Tulio Robaudi de Tinogasta. En junio, realizamos un evento destacado con la visita del talentoso baterista cordobés Luis Barzola, acompañado por el histórico saxofonista Ricardo Bujaldón y Federico Peludero en bajo.

En agosto, celebramos el Día Internacional del Folklore con una muestra en homenaje a los grandes músicos catamarqueños Polo Giménez y Atuto Mercau Soria, presentada en la sala Maestro Roberto Gray del ISAC. El Catamarca Jazz Fest, en septiembre, reunió a músicos de Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja, Catamarca marcando una noche tremenda.

En octubre se realizó nuevamente la presentación de la muestra Fotográfica Orígenes Postales Antiguas de Catamarca en esta oportunidad en el Museo Histórico Provincial, con un concierto y una charla a cargo del profesor Carlos Carabajal, en noviembre fuimos invitados a Tucumán por el bajista Rony López al 1° Festival Nacional Ciudad del Jazz de San Miguel de Tucumán, participando en esta oportunidad con la muestra fotográfica Orígenes Volumen I - Inicios del Jazz presentándose en el hermoso Teatro Municipal Rosita Avila y realizando un concierto en el Museo Museo de la Ciudad junto a Ricardo Bujaldón y Federico Peludero, el mismo mes invitamos a un trío de músicos Tucumános Rony López, Julio Goytia y Juan Escalante) los cuales se presentaron junto al genial guitarrista de Buenos Aires: Juampy Juarez, realizando adema una clínica de guitarras, y en diciembre, cerramos el año en la terraza del Rincón Universitario junto a los amigos de La Rioja Badulakes.

¿Tuvieron algunas dificultades a lo largo del proyecto?

Las dificultades surgen, principalmente, al conseguir apoyo para cubrir gastos como viáticos y logística para los músicos que llegan a la provincia. Sin embargo, hemos encontrado oportunidades gracias a la gestión y al respaldo de músicos, amigos y la comunidad local.

¿Contaron con apoyo extra?

Sí, queremos expresar nuestro agradecimiento a todos los que nos apoyan, desde amigos músicos hasta periodistas como Lucas Segura, de Diario Inforama. Aunque no contamos con recursos del Estado, hemos recibido pequeñas pero valiosas colaboraciones de dependencias culturales provinciales, que han sido fundamentales para sostener nuestras actividades. Realizar cada evento de manera independiente implica un esfuerzo considerable, y esas contribuciones, aunque modestas, son esenciales para cubrir los numerosos gastos que conlleva organizar un festival como este.

¿Qué artistas les gustaría que se presenten en próximos eventos?

Nos encantaría recibir a más músicos de todo el país y el mundo. Creemos que en Catamarca es necesario impulsar más clínicas de instrumentos, conciertos y espacios para descubrir nuevos talentos.

¿Es posible lograr un festival internacional?

Sería buenísimo poder lograrlo. Muchos de los músicos que han pasado por el festival tienen experiencia internacional, como el pianista cordobés Eduardo Elía o el guitarrista tucumano Julio Goytia. Nos encantaría llevar el festival a otro nivel, incluso extendiéndolo por toda la provincia.

¿Proyectos para el 2025?

Proyecciones para el 2025 hay, y se van dando a medida que avanzamos con la gestión junto a personas involucradas en lo cultural. En enero de 2025, tenemos la presentación de la muestra fotográfica Orígenes Volumen V en el Centro de Interpretación Arqueológica San José de Santa María, donde se contará la expedición paleontológica realizada en 1926 por el Museo Field de Chicago (EE. UU.) a nuestra provincia. En marzo, planeamos presentar una nueva muestra fotográfica sobre las geniales cantantes catamarqueñas Margarita Palacios y Selva Gijena, y en abril, realizaremos un homenaje a los Ex Combatientes de Malvinas, entre los cuales se encuentra mi padre, Daniel Flores. Por supuesto, también estamos pensando en una nueva edición del Catamarca Jazz Fest.

Con apenas dos años, el Catamarca Jazz Festival se ha convertido en un referente cultural que promete seguir creciendo y explorando nuevas posibilidades.