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Corzuela: una cervecería catamarqueña que arrancó en casa

En el Día Internacional de la Cerveza, te traemos la historia de Román Luna, el creador de una firma excepcional de bebidas catamarqueñas.

Corzuela es una marca de cervezas artesanales catamarqueña, ubicada en la calle Samuel Molina al 748. Román Luna creo su pequeño laboratorio de bebidas en casa, luego de que tuviera que presentar su trabajo final para la carrera de Ingeniero Agrónomo. "Reno", como le dice de cariño a su hermano, volvió al país y las piezas se acomodaron para que fuera posible pensar un proyecto.

Los hermanos Luna retomaron la fabrica de cerveza que había sostenido su padre en el 2005, diez años después emprendieron un bar su hogar, el cual también presentaría una oferta gastronómica diferente.

"Creo que nuestro proyecto se diferencia por ser algo netamente familiar y a pulmón. Lo hicimos con mucho laburo. Hoy en día estamos en pleno proceso de inversiones, lo cual nos lleva a industrializar nuestro producto y generar un desarrollo tecnológico que no lleva a competir par a par con las demás fabricas" , comentó el creador de la marca cervecera.

Actualmente, el emprendimiento distribuye a diferentes bares de la ciudad Capital y el interior de la provincia. Entre sus planes está arrancar a trabajar con bares de provincias limítrofes como Tucumán, La Rioja y Córdoba.

Es importante destacar que el mercado de bebidas alcohólicas en Catamarca es sano y pujante. Los productores le agregan su valor para el mercado, sobre todo, porque la principal diferencia entre una cerveza artesanal y una industrial se trata de las materias sus primas y el tiempo invertido.

El mar de anécdotas del bar: ¿Puedo pasar al baño?

Los bares son un espacio de encuentro entre los múltiples días laborales. Un punto de unión para amigos y afectos. El Ingeniero recordó con una sonrisa una historia en particular, de cuando arrancaron con el sueño de la cervecería.

"Nunca me voy a olvidar que cuando abrimos, esta era mi casa, dónde vivía. Cuando se transformó en el bar, la gente tenía ese sentimiento como cuando entran en tu intimidad, en tu casa. Me llamó muchísimo la atención que una vez, una persona me preguntó si podía pasar al baño. Y yo le dije, que obvio, que era un bar, que me tenía que pedir permiso. Ahí me cayó la ficha lo que transmitíamos", explicó con comicidad y orgullo Román.

Es preciso destacar que todo el personal que trabaja en el bar tiene una mirada joven y se especializan en la producción de diferentes estilos de cerveza. Entre ellos: Golden, Honey, Irish red, Milk stout , IPA. Por otro lado invitan una carta de comidas gourmet –hamburguesas y tacos-.

Todo queda en la familia

La sangre a veces tira, para bien y para mal refuerza el destino de los vínculos entre personas. El entrevistado concuerda en que el trabajo duro en familia, es uno de los ejes principales para el buen funcionamiento de Corzuela.

"Trabajar en familia está bueno porque tenés mucha confianza para decir las cosas. Mis viejos están siempre ahí dándonos aliento y eso es clave. Que tu familia siempre te apoyé y te de ánimos y fuerzas. Trabajamos codo a codo con mi hermano René", expresó Luna.

Por otro lado Román motiva a seguir adelante, a todos aquellos que están pensando emprender algún proyecto. "En mi caso, mi trabajo había llegado a su ciclo. En su momento presenté la renuncia a mi trabajo estable y decidí dedicarme de pleno a esto. Nos está dando de comer y nos va muy bien. Les quiero decir que si se puede vivir de lo que a uno le apasiona", concluyó el catamarqueño.