El abogado querellante resaltó la "manifiesta complejidad de la causa y las medidas de investigación que aún deben realizarse" como argumentos de la solicitud.
El mayor estafador de Catamarca reconoció como propias dos “wallets”, que registran una actividad frenética. Sus principales colaboradores en Adhemar Capital también admitieron manejar criptos. La Justicia hoy no tiene certeza de que ellos u otras personas sigan “tradeando”. Tampoco ha tomado medidas para evitarlo.
La Justicia Federal procesó a Edgar Bacchiani y sus socios de la estafa piramidal por delitos graves. Pero aún es una incógnita el botín. Lo que sigue será la búsqueda de las propiedades que dice haber adquirido, aún cuando carece de documentación básica. Cómo era su “modus operandi” con los inmuebles.
La solicitud se basa en los indicios de que los acusados intentarán eludir la justicia y entorpecer la investigación, sumado a sus condiciones personales y fructuosos recursos, lo que representaría un riesgo para el proceso.
El “Trader God” tuvo varias oportunidades para demostrar que tiene dinero para pagar a los inversores de Adhemar Capital. Nunca lo hizo. Y ya lleva un año detenido.
Después de 10 días brindando espectáculo por todos los lugares por los que pasó, con los más de cien vehículos de competición, asistencia, motorhomes, acompañantes y organización, el evento se despidió de Catamarca.
El autodenominado “trader god” afirmaba que era él quien se encargaba de realizar las operaciones en criptomonedas, pero Adhemar Capital, una organización verticalista, no habría funcionado sino hubiese sido por una estructura compuesta por recurso humano que avalaba las operaciones. El dinero, mientras, desaparecido en el aire.