Actualidad

Bacchiani disparó para todos lados: nombres de clientes famosos y detalles de su indagatoria

El imputado buscó demostrar que no cometió delitos y que su empresa, Adhemar Capital SRL, operaba de manera transparente.
Por Redacción Inforama

La semana pasada, Edgar Adhemar Bacchiani compareció en el Juzgado Federal en tres ocasiones consecutivas para ampliar su declaración de indagatoria como imputado. La medida, solicitada por su abogado Ezequiel Walther, se extendió durante varias horas mientras el "Trader God" respondía a las acusaciones en su contra y presentaba su versión de los hechos.

Bacchiani intentó demostrar que no cometió delitos y que su empresa, Adhemar Capital SRL, operaba de manera transparente. Afirmó que cualquier problema financiero debe resolverse en el ámbito contractual y no a través de acusaciones criminales. Además, planteó que hubo personas que operaron de manera fraudulenta sin su conocimiento, puntualmente en su círculo cercano.

José Blas, Alexis Sarroca, Aldana Donato, Zaraive Garcés Rusa, se mencionaron como personas involucradas en problemas administrativos en Adhemar Capital, incluyendo la fraguación de datos en la base de datos de la empresa.

Pablo Sosa, Eduardo Guerrero, Héctor Sagripanti, Lorena Moya, José Blas, Alexis Sarroca y Mariano Vargas, fueron mencionados por el imputado como inversores que posteriormente se convirtieron en colaboradores de la empresa. Los señaló como colaboradores que comenzaron en calidad de inversores en 2019 y ayudaron a formar una cartera de clientes estables. Pablo Olmi también fue indicado como un inversor, que luego se convirtió en uno de los poceros principales.

Durante su larga declaración también hizo alusión a personas conocidas de la actividad política y empresarial de la provincia, con quienes fue teniendo diversos vínculos a lo largo de los años que duró su actividad en la criptofinanciera. INFORAMA accedió a las declaraciones de Bacchiani.

Los "salpicados" de Bacchiani

Andrés Emilio "Tronco" Jalil y Raúl Jalil: nombró al primero, hermano del gobernador y ex administrador del Sanatorio Junín, como el subarrendador del local donde operaba Adhemar Capital SRL. Alquiló el local donde se encontraba la sede central de la empresa. Mencionó a Andrés Jalil como uno de los "clientes de alta envergadura" que eran atendidos fuera de las instalaciones de la financiera. Lo señaló como un cliente VIP.

Además, Bacchiani hizo referencia a la modificación de la carta orgánica de ARCA y AFIP, organismos reguladores, por parte del gobernador Jalil, lo que afectó la tributación de la empresa.

"Esta denuncia me provoca la corrida financiera, la que hago frente, y la gente obviamente se empezó a preocupar porque sabían que los integrantes de la familia del Gobernador estaban muy allegados a mí, sobre todo mi compadre Andrés Emilio, y esto me generó desconfianza, y mi negocio se basaba mucho
en la confianza. Fue un desfalco administrativo. Este desmadre del que hablo me hace encender ciertas alarmas, pero las personas que ocupaban estos cargos con poder de decisión dentro de Adhemar Capital empezaron a cometer iniquidades", indicó Adhemar Bacchiani.

Alfredo Marchioli: fue mencionado porque, según el encausado, quería cancelar su contrato de inversión, lo que generó preocupación entre los inversores. Expresó que el legislador y presidente del Comité Provincia de la UCR, quien aparentemente tuvo una inversión significativa en Adhemar Capital, estuvo involucrado en un incidente violento relacionado con la cancelación anticipada de su contrato.

"Nombraré un episodio violento que sucedió en la empresa de una persona conocida del ámbito político que vino a 'prepear'. Él tenía una inversión de 30 o 40 millones de pesos. Él hizo el contrato a través de una SRL trucha, sin papeles. Estoy hablando de Alfredo Marchioli, que de una manera muy vehemente quiso golpearnos, ya que quería cancelación total de deuda anticipada. Estaba con Segovia y Retamozo (abogados). Yo decidí cancelar su contrato y se le reintegró el dinero. Esto porque la gente pensaba que con la denuncia íbamos a cerrar la empresa", explicó el trader ante la Justicia Federal.

Carlos Correa: lo mencionó como alguien que lo habría extorsionado en el pasado. El abogado Correa, según el trader, utilizó su conexión con el fiscal federal Santos Reynoso para presionarlo.

"El Dr. Correa me informó que tenían un pozo de inversión que, según él, ascendía a aproximadamente 800.000 dólares y que involucraba a personas influyentes. Entonces, me sugirió lo siguiente: 'Sé que estás vendiendo propiedades para obtener liquidez. Te propongo que me entregues los documentos de esas propiedades. Yo los transferiré a nombre de personas de gran confiabilidad aquí en Catamarca. En caso de que necesitemos liquidez en el futuro, me encargaré de vender esas propiedades y poner los fondos a tu disposición. Sin embargo, durante este tiempo, permanecerán bajo mi control y no podrás disponer de ellos. En caso contrario, yo te voy a hacer mierda'", reveló el trader.

Contador Gonzalo Figueroa: es mencionado como el ex titular del organismo ARCA, relacionado con la recaudación de impuestos. Bacchiani afirmó que Figueroa aclaró que Adhemar Capital estaba registrada y operaba en la actividad de gestión de fondos de inversión de criptomonedas, con contratos de mandato.

Gustavo "Gallo" Jalile (exintendente de Valle Viejo): lo mencionó en relación con la adquisición de propiedades que, según él, fueron manipuladas y transferidas bajo presión. Bacchiani habría aportado pruebas documentales de esas transacciones y sugirió que Jalile estaba involucrado en dichas actividades.

Roxana Paulón (intendenta de Fiambalá): El acusado afirmó que ella estuvo involucrada en actos de extorsión en su contra.

José Blas y otros empleados de Adhemar Capital: hizo acusaciones graves contra varios empleados de su propia empresa, incluyendo a Blas, Sarroca, Aldana Donato, Augusto García Alaimo, Sofía Aylan, Lucas Retamozo e Iván Segovia, además de Zaraive Garcés Rusa. Afirmó que nunca le proporcionaron acceso a sus cuentas virtuales de criptomonedas y que desconocía si los fondos que les transfirió para pagar a los inversores llegaron a su destino. Además, mencionó retiros irregulares realizados por Blas y Sarroca, y sugirió que tenían acceso a la bóveda y que no se registraban adecuadamente las transacciones.

Los inversores iniciales

Alfredo Zuliani y Pastor Miguel fueron destacados como dos de los inversores iniciales en el negocio, junto con Mauricio Nassif y el ingeniero Núñez, quien habría realizado un retiro masivo en el segundo semestre de 2021.

En contraste, Leonardo "Maco" Nazareno habría recibido los pagos de los contratos según lo acordado. Según el "Trader God", es uno de los inversores cuyos contratos se cumplieron supuestamente al pie de la letra. Sergio Reili es considerado también uno de los primeros inversores, desde mediados de 2019, junto con el padre de Bacchiani.

Ricardo Gómez: el propietario de Radio Valle Viejo fue mencionado como uno de los inversores que habrían ganado dinero con la empresa. Al igual que con Andrés Jalil, Bacchiani mencionó al empresario Gómez como otro de los "clientes de alta envergadura" que eran atendidos en lugares fuera de la empresa.

Maximiliano Brumec: Bacchiani mencionó al extinto senador por la Capital como uno de los clientes iniciales que invirtieron con él y que ganaron dinero en la empresa.

Carlos Villafañe, Carla Paredes, Walter Toledo, Federico Más Saadi y Eber Más Saadi: son mencionados como inversores iniciales, que dieron "varias vueltas" y no perdieron dinero en la empresa.

Sobre los delitos imputados

Intermediación financiera no autorizada agravada: Bacchiani negó ser autor de ese delito. Argumentó que Adhemar Capital SRL tenía los avales necesarios de los organismos recaudadores de impuestos y estaba debidamente registrada en el Registro Público de Comercio. También destacó que las inversiones en criptomonedas no estaban reguladas en ese momento y que la empresa estaba habilitada para brindar servicios de gestión de fondos mediante contratos de mandato.

Estafa: se declaró inocente de ese delito y argumentó que todos los inversores estaban plenamente conscientes de los riesgos asociados con las inversiones en criptomonedas. Afirmó que los contratos celebrados con los inversores eran legales y que cualquier incumplimiento contractual debía resolverse de manera adecuada, no en la justicia penal.

Desarrollo de Adhemar Capital: explicó que la financiera se fundó con sus propios ahorros y la inversión de amigos y familiares. Destacó que la empresa tenía como objetivo brindar un servicio de inversión en criptomonedas y que siempre se esforzó por ser transparente con los inversores sobre los riesgos involucrados.

Puntos de control de organismos gubernamentales: mencionó que tanto ARCA como AFIP realizaron inspecciones en su empresa y nunca encontraron problemas ni presentaron reproches. Afirmó que esos organismos estaban al tanto de sus operaciones en el mercado cripto y que incluso se les proporcionó espacio dentro de la empresa. Además, destacó que se aplicó una alícuota mensual sobre la renta final acumulada de los inversores, la cual se pagaba con anterioridad al vencimiento de los contratos.

Deslindar responsabilidad: sostuvo que cualquier incumplimiento contractual debe resolverse a través de procedimientos legales y que no cometió ningún delito. También mencionó la existencia de personas que actuaron de manera fraudulenta en su nombre, recogiendo fondos de manera clandestina y creando deudas ficticias que nunca ingresaron a la empresa.

AFIP: la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) fue mencionada en relación con la inscripción de Bacchiani como responsable inscripto a partir de 2018 y sus tenencias en criptomonedas en los años 2018/19. Afirma que pagó los impuestos correspondientes sobre las ganancias de las criptomonedas y solicita que se verifiquen sus declaraciones y facturaciones.

BCRA y CNV: mencionó que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y la Comisión Nacional de Valores (CNV) realizaron investigaciones sobre Adhemar Capital y la naturaleza de sus actividades. Bacchiani dijo que demostraron que su empresa se dedicaba al trading de criptomonedas y no al otorgamiento de créditos o préstamos, como se creía.

Contratos y pagos: se firmaron contratos con inversores y se realizaron pagos mensuales y Bacchiani, según dijo, siempre se esforzó por cumplir con las obligaciones contractuales.

Deuda ficticia: mencionó la existencia de deudas ficticias y afirmó que ciertos empleados y "colaboradores infieles enriquecieron ilegalmente" a expensas de la empresa. También menciona denuncias que ha presentado ante el Ministerio Público Fiscal en relación con estas deudas y otros comportamientos fraudulentos.

Bacchiani mencionó que tuvo problemas de extorsión y desconfianza que surgieron a raíz de la denuncia del primer mandatario provincial.

"Un desmadre administrativo total. Esto se empieza a suscitar a partir de octubre de 2021, aparece de manera repentina la denuncia del primer mandatario provincial y fue inevitable que dentro de mis inversores se genere un pánico y se haya provocado una corrida financiera en mi empresa. Esto generó a mi persona una operación mediática, y la gente venía a preguntar qué pasaba, si esa denuncia podía afectar, la gente retiraba sus capitales. Yo inclusive tenía operaciones puestas a futuro, y las tuve que bajar y cancelar contratos de antemano", reveló el Trader God.