Catuchas

Una historiadora catamarqueña recordó al padre Gerardo Cabezas

Con su profundo conocimiento, Natalia Lorena Fernández logró revivir momentos únicos de la historia de Catamarca, capturando la atención de miles. En esta ocasión, nos trae al recuerdo al Padre Gerardo Cabezas, un sacerdote con un método peculiar de confesar, que dejó una huella imborrable en la comunidad catamarqueña.
Por Lourdes Costanzo

La figura del Padre Gerardo Cabezas resurge en la memoria colectiva gracias a Natalia Lorena Fernández y su reciente publicación "¿QUIÉN SE ACUERDA DE…? El Padre Gerardo Cabezas". Este sacerdote se destacó por su estilo particular a la hora de confesar, siendo conocido por dar cachetadas a los pecadores como forma de reprimenda.

Gerardo Cabezas "Se destacó por su forma particular a la hora de confesar: muchos recibían una cachetada por sus pecados".

Natalia Lorena Fernández

"En los años que estuvo en la Catedral no era raro ver a la gente 'chequear' que él no estuviera en el confesionario", relató Fernández en su publicación, destacando el impacto que tuvo el Padre Cabezas en la comunidad. Sus métodos poco convencionales generaban curiosidad y hasta temor entre los fieles, como lo evidencian los comentarios en las redes sociales.

Entre los testimonios que surgen en respuesta a la publicación de Natalia Fernández, se encuentran relatos de quienes vivieron en carne propia las confesiones con el Padre Cabezas. "Me preguntó por los sacramentos, no recordé todos. Me acusó de 'pecado de ignorancia' y me dio una cachetada, que claramente, no dolió. Fue un gesto aleccionador, más que un golpe", compartió uno de los usuarios en Facebook.

A pesar de la controversia que rodea al Padre Cabezas, su figura es recordada con cariño y respeto por muchos fieles. "Claro que es polémico, pero para un creyente, no es motivo suficiente para dejar de ser practicante", señala otro comentario.

Los recuerdos y anécdotas compartidos en respuesta a la publicación de Natalia Lorena Fernández reflejan la diversidad de experiencias vividas en torno al Padre Cabezas. "Más vale que me acuerdo... estaba un muchacho confesándose. La cola para confesarse era larga. A la primera cachetada que le dio al muchacho, no quedó ninguno. Jajaja", señaló otro de los usuarios.

Entre decenas de comentarios se revela el respeto y, al mismo tiempo, el temor que inspiraba el sacerdote en los fieles: "Me acuerdo!!! Jamás me cacheteó... pero le tenía miedo", agregó otro usuario.

Natalia Lorena Fernández, a través de su trabajo investigativo y su habilidad para dar vida a la historia, nos invita a reflexionar sobre la riqueza y diversidad de la memoria colectiva de Catamarca, rescatando figuras como la del Padre Gerardo Cabezas que dejaron una marca en la comunidad.