Una nueva jornada de protesta tuvo lugar el martes frente a la Fiscalía General, protagonizada por los familiares de Miguel Ángel Ferreyra. La madre y la viuda del fallecido exigieron rapidez en la causa y en las pericias realizadas a Mónica Murúa, una de las imputadas en el caso.
La manifestación pacífica buscaba obtener información sobre los avances de la investigación, particularmente en relación con la prisión domiciliaria de Murúa.
La principal preocupación de la familia gira en torno a los resultados de la junta médica y estudios complementarios realizados a Murúa, cuya situación respecto a la prisión domiciliaria aún no fue definida.
Según Isabel, madre de la víctima, el fiscal se comprometió a resolver la situación durante esta semana: "Vinimos porque queremos que el fiscal apure los trámites que se le hacen a esta asesina, porque ya pasó una semana y ahora para el 23 de noviembre tiene turno para dos estudios más. Ante esto, el fiscal que nos recibió, se comprometió a que esta semana va a haber una resolución".
Isabel, firme en su postura desde el principio, sostiene que Murúa "tiene que volver a la cárcel, porque es el lugar en el que tienen que estar los asesinos". En cuanto a las pericias para el otro imputado, "Castruli" Castro, la madre indicó que no hay una fecha establecida, generando preocupación por posibles demoras en el proceso judicial.
A pesar de la reunión con el fiscal, la incertidumbre persiste entre los familiares de Ferreyra, quienes aguardan los informes médicos para conocer si Murúa continuará en prisión domiciliaria o regresará a la unidad carcelaria de mujeres N° 2.
Ante la falta de respuestas concretas, la familia amenaza con nuevas manifestaciones si para el jueves no obtienen una resolución, expresando su frustración y considerando que se están burlando de la tragedia que enfrentaron.
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