Fernando Rojas, hijo del ministro de Desarrollo Social asesinado Juan Carlos Rojas, encabezó nuevamente una marcha por las calles de la ciudad junto a familiares, allegados y políticos opositores para exigir justicia y mostrar su indignación por la absolución del fiscal Laureano Palacios en la causa que investiga el asesinato.
En diálogo con este diario, Rojas expresó su tristeza por el hecho de que ya pasaron 6 meses desde el asesinato y aún no se resolvió el caso. Además, criticó la actuación de la Justicia y afirmó que las personas que ocupan cargos importantes allí no son las adecuadas para desempeñarlos.
El hijo del ministro asesinado también señaló una irregularidad durante el juicio del fiscal Palacios, cuando supuestamente su abogado defensor llegó con una sonrisa antes de conocer el veredicto, lo que contrastaba con su actitud anteriormente conmovida. Rojas decidió retirarse del recinto con odio y tristeza.
Sobre el voto a favor de la absolución del fiscal por parte de la diputada Cecilia Guerrero, miembro del tribunal del jury de enjuiciamiento, Rojas dijo que no puede entender esa decisión y que las cuestiones técnicas le duelen a él y a su familia porque ven todo desde un punto de vista sentimental. Ahora esperarán conocer los fundamentos de la decisión de la legisladora, quien anteriormente los había acompañado en una marcha.
Rojas también reveló que estuvo en contacto con el gobernador Raúl Jalil, quien le preguntó por la salud de su hermana, que atraviesa un cuadro complicado. "Jalil hoy me dijo que estaba indignado con la decisión que tomaron con respecto al fiscal Palacios", dijo Rojas. Además, criticó la ausencia de los miembros del gobierno que deberían haber estado presentes con la familia desde el primer momento.
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