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Se agudiza el conflicto en Salud: “Quieren imponer un acuerdo ya firmado, no proponer soluciones”

Autoconvocados de la Salud acusan falta de predisposición por parte del Gobierno para cerrar el conflicto que ya lleva más de 4 meses. “Lo único que hay son intimidaciones y querer imponer un acuerdo que ya se firmó con ATSA”.
Por Lucia Acosta

Finalizada una nueva asamblea de trabajadores, los Autoconvocados reunidos en el Hospital de Niños Eva Perón ratificaron que mantendrán las medidas de fuerza y agudizarán el reclamo ante la falta de respuestas a sus pedidos de mejoras salariales.

El conflicto de la Salud Pública en Catamarca transcurre su cuarto mes sin respuestas que apacigüen el reclamo de la gran mayoría de trabajadores. A lo que se suma el tironeo de los gremios que atomizan y dividen las negociaciones según afinidades políticas.

“En las dos reuniones en las que participó Autoconvocados no hubo predisposición del Gobierno provincial, ni una propuesta concreta para solucionar el conflicto. Lo único que hubo fue intimidaciones y querer imponer un acuerdo que ya se había firmado con ATSA”, aseguró Facundo Miranda, enfermero del Hospital de Niños y vocero de la asociación Autoconvocados de la Salud.

Facundo Miranda, enfermero del Hospital de Niños Eva Perón y vocero de Autoconvocados

El enojo de los Autoconvocados -que en el Hospital de Niños nuclea al 90% de los trabajadores- se entiende en razón de que pese a las reuniones que mantuvieron con los ministros de Trabajo, Gobierno y Salud, el pedido del 80% de incremento salarial sobre el neto a cobrar está lejos de concretarse.

A ésto, se le suma el episodio poco elegante que protagonizó el titular de ATSA, Leonardo Burgos, quien a través de un audio de Whatsapp dio a conocer un supuesto acuerdo salarial que nunca fue refrendado por ningún funcionario del Ejecutivo.

El acuerdo que Burgos se apresuró en anunciar, a dos días del cierre de la conciliación obligatoria con otro de los gremios de Salud, no hizo más que avivar el enojo de los trabajadores porque además de hacerse “por fuera de la conciliación”, lo consideran muy por debajo de las expectativas.

“El Gobierno llamó a una conciliación obligatoria para imponer un acuerdo ya firmado, no para proponer una solución al conflicto. Estamos evaluando llegar a medidas mucho más severas para poder tener una respuesta. A esto se suma los descuentos de entre 30 y 50 mil pesos a compañeros, cuando el ministro Miranda había dicho que no se iba a descontar”, indicó el vocero.