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Santo del día 26 de abril: San Pascasio Radberto

Por Redacción Inforama

San Pascasio Radberto, el brillante literato y teólogo, es recordado cada 26 de abril en la conmemoración de su vida y obra. Nacido como un "hijo de nadie" y abandonado desde su nacimiento, fue recogido y llevado al monasterio benedictino de Soissons, donde estudió antes de pasar al monasterio masculino de la misma ciudad. Cambió su nombre alemán de bautismo por el nombre romano de Pascasio, una costumbre entre los literatos de su tiempo. A pesar de haber recibido la tonsura y entrar en el estado eclesiástico, en aquellos tiempos se lo conocía más por ser un vividor que por ser un hombre de fe.

Sin embargo, todo cambió cuando a los 22 años se trasladó al severo monasterio benedictino de Corbie, en Amiens, donde conoció al futuro santo Adalardo, quien lo guió en su formación. Bajo la tutela de Adalardo, Radberto se convirtió en un brillante maestro de teología y comentador de la Escritura y los Padres de la Iglesia. Incluso acompañó a Adalardo a Sajonia, donde fundó un monasterio "gemelo" de Corbie.

Después de volver a Corbie, Radberto llegó a ser director de estudios y finalmente abad, a pesar de no ser sacerdote. Pero su tiempo como abad no fue fácil, ya que las controversias doctrinales y las intervenciones del poder regio causaron divisiones entre los monjes. En un momento crítico, el rey de Francia, Carlos el Calvo, intentó obligar a Radberto a readmitir en el monasterio a su primo, quien había sido expulsado por indignidad. Radberto se negó y renunció a su cargo y a Corbie en el año 851.

Sin embargo, los monjes lo convencieron de que volviera, aunque pactó que no volvería a tener cargos. Desde entonces, se dedicó a la oración y el estudio, y escribió tratados sobre teología eucarística, estudios sobre la Madre de Jesús, vidas de santos y comentarios a textos bíblicos. Entre estos últimos, su comentario al Evangelio de San Mateo se hizo famoso y fue citado en el siglo XX por el Concilio Vaticano II en la Constitución sobre la Iglesia (Lumen Gentium).

Pascasio Radberto vivió cercano a la muerte y pidió a los monjes que no lo recordaran, diciendo: "no merezco ser recordado, olvidadme". Fue sepultado en el campo de los pobres y de los servidores del monasterio. Sin embargo, en 1058, su cuerpo fue trasladado a la iglesia abasial con honores reservados a los santos, y se estableció el 26 de abril como su fiesta anual. Los restos se mantuvieron a salvo de la devastación de la Revolución Francesa y, en el siglo XVIII, fueron depositados en la iglesia parroquial de Corbie, donde todavía se encuentran hoy en día.

San Pascasio Radberto fue canonizado oficialmente en 1073, en una época en la que el procedimiento de la canonización recién se estaba comenzando a formalizar.