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Santo del día 19 de abril: Papa San León IX

Por Redacción Inforama

San León IX, un defensor de la reforma de la Iglesia y el clero, es recordado en el Martirologio Romano del 19 de abril. Nacido en Alsacia en 1002, Bruno de Dagsburgo fue educado en la escuela episcopal de Toul y se convirtió en canónigo de la iglesia de San Esteban. Después de ser designado obispo de Tulle, Bruno fue elegido como el sucesor del Papa Dámaso II en 1048 y coronado como León IX a principios del año siguiente. Como sumo pontífice, León IX trabajó arduamente para mejorar la disciplina en los monasterios y los derechos de la Iglesia.

Con una especial devoción a san Benito, León IX promovió la reforma del clero y las buenas costumbres del pueblo a través de varios sínodos diocesanos. A menudo, condenó la simonía y la venta de indulgencias, prácticas muy arraigadas en ese momento. El Papa también buscó intensificar la vida monacal y mantuvo una estrecha relación con san Hugo, abad de Cluny, y con Halinard, arzobispo de Lyon. León IX llamó a su lado a los hombres más eminentes del clero, incluyendo al monje Hildebrando, quien más tarde se convertiría en el sumo pontífice san Gregorio VII.

León IX viajó mucho, visitando distintas diócesis y en ocasiones, para reconciliar a soberanos enemistados. Incluso cruzó los Alpes para llegar a Sajonia, Colonia, Toul, Reims, Metz y Magnucia. Como su pariente el emperador Enrique III lo designó como sumo pontífice, León IX fue el primero en proponer que los papas fueran elegidos entre los cardenales, lo que se hizo definitivamente efectivo en 1059.

Cisma y muerte

Mientras estuvo en el cargo, León IX también enfrentó desafíos, incluido el cisma de 1054 con Miguel Cerulario, patriarca de Constantinopla. León IX escribió una notable carta y envió una embajada a Constantinopla, pero no pudo evitar la separación y la Iglesia Griega se situó bajo el liderazgo de Miguel Cerulario.

San León IX murió enfermo y colocó su lecho junto al altar mayor de San Pedro, como era su deseo, el 19 de abril de 1054. Su legado continúa siendo una fuente de inspiración y aprendizaje para la Iglesia Católica.