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Santo del día 16 de abril: Santa Bernardita

Por Guadalupe Carrasco

Marie Bernard nació en 1844 en Lourdes, Francia, en una familia pobre. A pesar de ser conocida como Bernardita, su salud era extremadamente débil debido a la falta de alimentación adecuada y al lugar donde vivían, un sótano húmedo y miserable. A una edad temprana, sufrió de cólera, lo que la dejó debilitada, y a los diez años desarrolló asma debido al clima frío de la región, una enfermedad que la atormentaría durante toda su vida.

A pesar de no saber leer ni escribir, y de no haber hecho su Primera Comunión debido a su incapacidad para aprender el catecismo, Bernardita tenía grandes cualidades. Rezaba fervientemente a la Virgen y nunca decía mentiras.

Apariciones de la Virgen

Desde febrero hasta julio de 1858, la Virgen María se le apareció a Bernardita 18 veces en la pequeña gruta de Massabielle, presentándose como la Inmaculada Concepción. Después de estas apariciones, su vida estuvo llena de sufrimiento, enfermedades, penas y humillaciones. Sin embargo, su grado de santidad siguió creciendo y se ganó un gran premio para el Cielo.

A pesar de su salud débil, Bernardita pidió ser admitida en la comunidad de las Hijas de la Caridad de Nevers, pero se demoró en su admisión. Finalmente, después de cuatro meses en la comunidad, recibió sus votos religiosos y casi muere por un ataque de asma, pero se curó milagrosamente.

Durante los primeros años de su vida religiosa, Bernardita tuvo una superiora que la antipatizaba profundamente y juzgaba todo lo que hacía de manera negativa. A pesar de esto, nunca se quejó ni se disgustó. Los primeros seis años como religiosa, trabajó como enfermera y sacristana y fue tratada con indiferencia. Rengueaba y era reprendida varias veces. La realidad era que sufría de un tumor en la pierna, específicamente una tuberculosis ósea muy dolorosa. Después de esos seis años, pasó nueve años sufriendo de asma y tuberculosis.

Cuando llegó a la comunidad, Bernardita les contó a las religiosas sobre las apariciones de la Virgen, pero le prohibieron hablar de esto de nuevo. Durante sus quince años como religiosa, ya no se le permitió tocar este tema. Pero estos sacrificios le prepararon un lugar muy alto en el Cielo.

Muerte incorrupta

El 16 de abril de 1879, Bernardita exclamó emocionada que había visto a la Virgen y poco después murió apretando el crucifijo contra su corazón. Solo tenía 35 años. En los funerales de Bernardita, una multitud llegada de toda Francia asistió a rendir homenaje. Después de su muerte, ella comenzó a realizar milagros en favor de aquellos que pedían su ayuda.

En 1909, el cadáver de Bernardita fue desenterrado y se encontró en perfecto estado de conservación. En 1925, se realizó una segunda exhumación del cuerpo y seguía incorrupto.