Opinión

Día final en Catamarca con un interrogante por el país

En la provincia hoy se conocerá cuáles son las autoridades electas. Pero en Argentina, de no mediar una verdadera sorpresa, es posible que el próximo presidente surja de la segunda vuelta en noviembre.
Por Marcelo Sosa

Las cartas están echadas en Catamarca. El oficialismo, representado esta vez por Unión por la Patria, irá hoy a las urnas con la semiplena certeza de que retendrá todo el poder provincial. La principal oposición, cuya oferta es Juntos por el Cambio, aspira a romper la hegemonía peronista absoluta en el Senado provincial y conservar la mayor parte de las bancas en juego en Diputados. Y los libertarios, aún sorprendidos por el apoyo local en las PASO, apuestan todo al efecto Milei en el orden nacional. Como sea, hoy se define el poder de los siguientes cuatro años en la provincia.

Muy diferente, en cambio, es el escenario nacional. Si bien todas las encuestas dan ganador a Javier Milei, candidato a presidente por La Libertad Avanza, todavía está por verse si los votos le alcanzan para festejar todo hoy o si deberá medirse con el segundo candidato más votado el 19 de noviembre próximo. Para ser proclamado en primera vuelta necesita lograr el 40% de los votos y una diferencia de 10 puntos sobre el segundo, o bien llegar al 45% del total. ¿Misión imposible?

Respecto a las PASO del 13 de agosto, las chances de los inmediatos perseguidores del líder ultraderechista, Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) y de Sergio Massa, ministro de Economía de la Nación y candidato de UP, parecen haber cambiado. Aquel domingo, los resultados fueron los siguientes:

  1. La Libertad Avanza     30%
  2. Juntos por el Cambio  28,2 %
  3. Unión por la Patria      27,2 %

Hoy, de acuerdo con un promedio de las últimas encuestas, detrás de Milei estaría Massa, por una diferencia de entre 3 a 4 puntos porcentuales, mientras que Bullrich habría quedado relegada a un lejano tercer puesto. Pero solo son encuestas, una herramienta bien relativa en la historia electoral de Argentina. Lo cierto es que este domingo quien finalmente quede en tercer lugar deberá irse a su casa.

Confianza peronista

En las elecciones primarias de agosto, el resultado final en Catamarca fue el previsto para el oficialismo y también para la principal oposición; de hecho, la única sorpresa fue la avalancha libertaria que repercutió con fuerza en las urnas provinciales, sobre todo en la categoría Presidente, en la que Milei quedó ubicado en segundo lugar detrás de Massa.

Respecto a la categoría Gobernador y vice, el escrutinio final en la provincia fue así:

  1. Unión por la Patria      103.210 (42%)
  2. Juntos por el Cambio  51.367 (21%)
  3. La Libertad Avanza     28.672 (12%)

El voto en blanco fue la “segunda fuerza” con 58.898 (24%), mientras que la participación quedó en 72,3%, bastante más de lo que pronosticaban los sondeos previos asentados en el desinterés de la ciudadanía y la decepción por la situación económica del país.

Desde entonces, la campaña electoral del gobernador Raúl Jalil, candidato a la reelección, se basó esencialmente en recorridas por el interior, inauguración de obras y abundante presencia en redes sociales y medios.

En el oficialismo se respira un clima de cierta tranquilidad por el veredicto de las urnas. Sus voceros aseguran que la gente valora positivamente la gestión y que la mayor parte de las medidas que se adoptaron en estos cuatro años, incluida la pandemia mediante, fueron en beneficio de Catamarca. Por otro lado, minimizan el impacto de los hechos de corrupción denunciados por la oposición y hasta las sospechas de encubrimiento en el caso del crimen del exministro de Desarrollo Social Juan Carlos Rojas.

También sostienen que la interna en el peronismo quedó en el freezer antes de las PASO; es decir, la puja entre Jalil y el intendente capitalino Gustavo Saadi, quien también se presenta por la reelección. “Como ya cada uno sabe lo que le toca, no habrá más tensión hasta las próximas elecciones”, confió un dirigente de primera línea a INFORAMA.

Opositores: dos ánimos

Sin embargo, el optimismo peronista no es tal en los casos de Fiambalá, donde la intendenta Roxana Paulón perdió en agosto por casi 10 puntos ante JxC y ahora enfrentará al radical Raúl Usqueda; y en Santa Rosa, donde el candidato a senador opositor, el exintendente de Los Altos Ricardo Olveira, corre con chances de ganar la banca.

En ese sentido, en Juntos confían que podrían obtener tres bancas de senador: además de Olveira por Santa Rosa, apuestan por Daniel “Telchi” Ríos en Belén -quien deja la intendencia- y el médico Mario Scaltritti en Andalgalá. Si lo consigue quebraría los dos tercios que actualmente tiene asegurados el oficialismo en la Cámara alta.

La expectativa, por el contrario, es negativa en lo que respecta a la competencia por el poder provincial. La fórmula Flavio Fama-Hugo Ávila corre con dos desventajas importantes. La primera es, por cierto, la imposibilidad de pelear de igual a igual contra el “caballo del comisario”: además de la falta de recursos económicos, la oposición no ha podido “enamorar” al electorado con su propuesta de cambio. La otra es menor, pero incide: las heridas que dejaron las PASO no terminaron de cerrar y muchos de los dirigentes derrotados hoy están ausentes. Por caso, el larretista Rubén Manzi -ex postulante a la gobernación- no se muestra con los candidatos en carrera.

¿Que cómo estamos? Estamos remando en dulce de leche”, se sinceró recientemente uno de los principales candidatos de JxC, que además está convencido de haber sido víctima de las maniobras del Gobierno con el marketing digital para censurar sus videos en las redes sociales.

Hay otro peligro a la vista por el lado de los cargos para el Congreso nacional. Si el oficialismo mantiene la misma diferencia de votos que obtuvo en agosto corre con chances de llevarse las dos bancas en disputa para la Cámara de Diputados. El mejor escenario para JxC sería lograr que Luis Lobo Vergara quedara con la segunda diputación.

En cuanto a La Libertad Avanza, que lleva como candidato a la gobernación a José Jalil Colomé, primo hermano del gobernador Jalil, la apuesta es más que moderada para los cargos provinciales. Creen que difícilmente puedan vencer al oficialismo, pero sí confían en consolidarse como segunda fuerza en Catamarca, lo cual sería un verdadero golpe electoral.

Por lo pronto, si los libertarios repiten el mismo resultado que en la PASO se quedarían con al menos tres bancas de diputados provinciales y eso es bastante para una fuerza que debuta en la pulseada provincial.

Todo dependerá, casi en un 100 por ciento, de si Milei amplía su caudal de votos en la categoría presidencial y suma, por efecto de arrastre, más sufragios a los candidatos catamarqueños. Aunque, según se ha visto en agosto, el votante de ese sector cortó la mitad de las boletas en las categorías provinciales: a Milei fueron más de 56.500 votos, contra los 28.600 de Jalil Colomé. Esta vez, al menos, los candidatos locales son un poco más conocidos.

Algunos analistas indican que en agosto, el aluvión ultraderechista se explicó por el “voto bronca” de vastos sectores que no se sentían representados por el Gobierno nacional ni por la principal oposición. Pero que ahora la bronca mutó a miedo e incertidumbre, con lo cual la voluntad popular puede mostrar un giro. Otros, sin embargo, aseguran que la bronca expresa en realidad el deseo de un cambio abrupto y aleccionador.

En pocas horas más las urnas darán su sentencia.