Con la categórica victoria de Villa Cubas sobre San Lorenzo de Alem por los cuartos de final del Federal Amateur 2023-2024, asistimos a la bifurcación de los caminos en el fútbol catamarqueño.
Por lado, la esperanza, truncada el fin de semana pasado, de que Villa Cubas, comandado por un cuerpo técnico de jóvenes con experiencia en la liga capitalina (Gastón Grima, Julio Galindez y Rolando Moreno) guie hacia el Federal “A” a un grupo de jugadores formados en el club (Rizzardo, Vera, Ahumada, entre otros), sumado a la generación más ganadora de la última década en el fútbol capitalino proveniente de Tesorieri (hermanos Trejo, Allende, Romero, Aballay) y un puñado de jugadores traídos de fuera de la provincia (Lesczczuk, Monterubienessi, Ortellado, entre otros).
Mientras que, por otro lado, vemos una vez más (y ya son incontables), la caída del modelo de gestión deportiva de San Lorenzo de Alem, pero que ha sido una constante en la provincia en clubes como Unión Aconquija o en algunos años del Atlético Policial y el propio Villa Cubas.
Nos referimos con esto último, al camino trazado por clubes que se caracterizan por lo siguiente:
- a) mantienen una alta dependencia económica ya sea del Estado (provincial o municipal), o bien de un mesías privado (25 de Agosto, Radio Valle Viejo, entre otros),
- b) el desembarco de innumerable cantidad de jugadores de otras provincias con sueldos muy altos para la categoría,
- c) supuestas figuras dirigenciales con poder o “peso político” en la dirigencia de AFA o Consejo Federal que les permite acceder a un sinfín de invitaciones para participar de torneos afistas,
- d) poca o casi nula presencia de jugadores locales, ya sean del Valle Central o del Interior provincial,
- e) pocos méritos deportivos en el ámbito local (por ejemplo, San Lorenzo calló derrotado con Ferro de Chumbicha en la disputa del torneo y luego con el propio Villa Cubas en 2023, lo cual contrasta con clubes de su propia liga con mayor éxito deportivo como Tesorieri).
¿Son el problema San Lorenzo, Unión Aconquija, Policial o algún otro club? Evidentemente no. En todo caso, la dificultad de estos clubes es colaborar en un discurso o “sentido común” que se ha tejido en nuestro contexto futbolístico desde hace ya unos años.
Jugadores, entrenadores, hinchas, periodistas y dirigentes han aceptado que participar en un torneo federal supone una inversión de dinero que posibilite acceder a una serie de beneficios arbitrales que clubes como los santiagueños reciben desde la invasión de Pablo Toviggino en el Consejo Federal luego del escandaloso 38 a 38.[i]
Lo que en la gestión Grondona era un secreto a voces respecto de qué club se beneficiaría (en aquel momento ese beneficio era mensurable: la cantidad de hinchas o cantidad de entradas) ahora se ha vuelto vox populi.
Ante cada inicio de torneo, los equipos de la región ven el fixture y los cruces con los equipos santiagueños para detectar el bendecido de la presente edición del torneo. Ante esta encrucijada, la estrategia catamarqueña ha sido buscar algún representante que pueda torcer ese caudal del río.[ii]
De hecho, los propios beneficiados de este sistema (jugadores y entrenadores santiagueños) suelen proferir sentencias tales como: “nosotros hacemos lo que antes nos hacían esto los tucumanos”, “no discutan, ya está hecho”, “y bue... ustedes no la quisieron poner”, entre otras frases que naturalizan y eclipsan la posibilidad de competir en el campo de juego.
Si nos adentramos en el contexto deportivo, advertimos que el deterioro del fútbol catamarqueño debido a este modelo de gestión del fútbol se agrava. Una de las situaciones más evidentes que se puede encontrar es el desfasaje de conocimientos entre las dirigencias de los clubes y quienes gestionan en campo el fútbol.
A este proceso le llamaremos “brecha epistemológica”, es decir, la grieta existente entre sujetos con conocimientos legitimados en instituciones científicas o educativas como universidades e institutos de formación deportiva y la mera “experiencia” por el transitar del tiempo sin la reflexión o conceptos necesarios para revisar esa acumulación de experiencia.[iii]
Tal brecha, sostenemos, ha aparecido gracias a la educación virtual y la aceleración de la educación virtual durante la pandemia. Nuestra descripción puede constatarse en una generación de entrenadores (DT) y preparadores físicos (PF) que acceden a conocimientos en la materia que contrasta con los nulos, escasos o bien ausentes conocimientos de gestión deportiva de los dirigentes de los clubes catamarqueños que se basan sólo en experiencias de vida o permanencia in aeternum en las instituciones.
Mientras DTs y PFs incorporan GPS, videoanálisis, estrategias de evaluación física con dispositivos y apps, entre otras, los dirigentes todavía no comprenden la importancia que tiene sostener la competencia más de 6 meses en el año. Sólo para ejemplificar esta brecha nos referiremos a dos situaciones.
- 1) Los DTs de las nuevas generaciones solicitan realizar a los jugadores de primera división “controles orientados” para darle dinámica y velocidad a las acciones de juego. Tal exigencia consiste en que el jugador recepcione el balón de tal manera que la orientación de su cuerpo le permita conducir o pasar el balón de forma más efectiva y rápida. Ese pedido es tomado ásperamente por los jugadores locales por varias razones. Entre muchas de ellas, su formación en inferiores estuvo orientada por padres con muy buena voluntad de colaborar, pero con nula formación en las técnicas básicas del deporte. Otro factor que conspira en contra de este tipo de ejercicios son los campos de juego, cada día más complicado por el deterioro institucional de muchas canchas. La consecuencia de estas contravenciones están a la vista: los entrenadores se van convenciendo de que necesitan jugadores de otras provincias donde este tipo de trabajos técnicos está ya mecanizado. Este hecho nos lleva a nuestra siguiente ilustración.
- 2) Si los jugadores locales padecen este tipo de dificultades técnicas, también padecen la falta de competencia. En los últimos años, las principales ligas de la provincia, es decir, del Valle central, han disputado no más de 5 a 6 meses de competencia en tiempo real en el lapso de un año. Las razones siempre son las mismas: falta de presupuesto, la candidatura de presidentes de ligas o clubes a la política provincial, la ausencia de apoyo de un sector privado catamarqueño (apático respecto del deporte en general), exigencias de calendario de AFA o Consejo Federal, etc. A esto se le suma las propias cargas de los jugadores del medio, quienes trabajan, estudian o “changuean” en un contexto de empobrecimiento generalizado de la sociedad argentina en los últimos años.[iv]
Este tipo de situación no es exclusividad de los futbolistas varones. El fútbol femenino, muy alentado y promocionado en diversos medios por su supuesto despegue y consolidación, parece vivir las mismas o peores condiciones.
En una carta publicada en sus redes, la jugadora de Estudiantes de la Tablada Carla Fernández (hoy en La Fiel) sostiene que los partidos que organiza la propia AFA no tenían ni siquiera planilleros.[v] Una de las cosas más insólitas que cuenta es “que debemos pagar entradas las jugadoras” en la liga capitalina que conduce Sylvia Jiménez, paradojas del destino, primera mujer en ser dirigente de AFA, y que también supiera conducir Stella Nieva.
Lo que ocurre no parece ser una extrañeza, es una torpeza absoluta. En dicha nota, tanto la jugadora como el DT entrevistado, afirman que los problemas organizativos son tan graves como los problemas de infraestructura. En su red social, la jugadora cuenta que al pago de entrada se le suma la ausencia de ambulancia, pelotas descocidas y torneos relámpagos en los cuales deben jugar tres partidos en tres días.
Como sostiene Fernández, el oprobio está en la falta de reconocimiento del esfuerzo que las jugadoras hacen previo al torneo, es decir, durante la preparación. Por último, Fernández menciona que una de las razones por las cuales no reciben apoyo reside en el hecho de que un espacio como el estadio o la cancha de la liga capitalina no pueden ser habilitadas para que ellas entrenen, debido a que otro tipo de eventos como Crossfit o muestras escolares tienen lugar allí.[vi]
En este contexto, no podemos dejar de mencionar que este efecto de las vicisitudes de la economía argentina también ha hecho mella en la dirigencia de los clubes.
Si en la década del 90 y los 2000 el Frente Cívico y Social empleó la Universidad de Catamarca como plataforma para despegar a la política provincial, desde la victoria de Lucía Corpacci los clubes se transformaron en esa plataforma.
Los dirigentes que no participan de este esquema se ven claramente más limitados en su capacidad económica debido a la falta de resortes financieros. A su vez, otro proceso histórico social que ha conspirado en contra del fútbol local ha sido el fallido proceso del sector privado en el fútbol local.
Los clubes en los últimos años no han tenido un mesías económico como los supo existir en otras décadas. Si nos detenemos en los presidentes de los principales clubes, los apellidos de las familias tradicionales que encontrábamos en décadas pasadas tiene cada día menos lugar.
Los apellidos que otrora eran comunes como Prevedello, D’Agostini, Coll, etc., es decir, familias empresarias del medio, se han ido convenciendo de las premisas neoliberales de la sociedad. Nos referimos a profundizar sus ganancias sin socializarlas en beneficios comunitarios, retraerse en formas de individualismo de la esfera financiera o identificar en los clubes una mera pérdida económica.[vii]
Con esto no queremos significar una nostalgia por un pasado ya esfumado, sino describir que el modelo filantrópico de Don Primo Antonio Prevedello, haciendo una cancha que hasta el día de hoy es usada, parece haberse descompuesto por las condiciones sociales e históricas que nos rodean.[viii]
Cabe la pregunta entonces: ¿Qué empresario, heredero o emprendedor catamarqueño haría una cancha de fútbol (o cualquier otra cosa) para el beneficio de su comunidad hoy? Lo que indicamos es sólo una pregunta, no una exigencia.
Pese a este desolador panorama, en los últimos meses de 2023 y en el inicio de 2024 han aparecido estrategias de autogestión deportiva por parte de jugadores y PFs de forma individual y colectiva.
Para contrarrestar la falta de competencia en las ligas, los jugadores han comenzado a armar equipos por zonas geográficas que mezclan jugadores de varios clubes.
Por ejemplo, M.Y. a cargo de Román Moreno (RM) puso en marcha una serie de partidos en el Polideportivo Municipal de Fray Mamerto contra equipos auto-organizados de la propia zona y SFVC. Moreno nos cuenta esta experiencia de autogestión del siguiente modo:
NG-¿Cómo y por qué surge la idea de hacer M.Y.?
RM- Surge en pandemia y está integrado por chicos del barrio de Fray Mamerto. Jugamos 7 partidos en la liga de Nino primero y luego continuamos organizando partidos. Alrededor de 15 partidos más.
NG- ¿Qué jugadores participan?
RM- La mayoría son de Defensores de Esquiú, La Tercena y Coronel Daza.
NG- ¿Tenían algún objetivo deportivo con los partidos o sólo eran para entretenerse y juntarse entre amigos?
RM-La idea era movernos por la pandemia y participar de ligas que nos dieran competencia.
NG- ¿Cómo se organizaron?
RM- Hicimos camisetas con nuestros fondos y pedimos sponsors en los emprendimientos que tienen algunos chicos que al mismo tiempo juegan. Gestionamos el Polideportivo Vial de FME y cuando tenemos que jugar con algún equipo de Capital nos trasladamos para ahí.
Por su parte, los PFs en sus gimnasios u otros espacios al aire libre han organizado “pretemporadas” para jugadores. Las motivaciones de los jugadores por asistir a estos espacios es similar a la manifestada por Moreno: “no pararse”, “hacer algo” o “moverse” hasta que arranque el campeonato oficial. Javier Chazampi (JC), conocido PF de Aníbal Moreno, jugador hoy de Palmeiras en Brasil, nos cuenta la estrategia:
NG- Abriste un turno de entrenamiento para pretemporada, ¿qué perfil de interesados hay en ese espacio?
JC- Chicos que practican deportes en conjunto. Fundamentalmente chicos que buscan prepararse para pruebas en clubes de otras provincias. Si bien llegan con esa intención, se puede notar algunos problemas de carácter físico para lograr competir en las ligas e instituciones en las que buscan insertarse. Pese a que sus condiciones técnicas y futbolísticas sean muy óptimas. Por esa razón abrimos este espacio. Pero se terminó extendiendo a árbitros y demás interesados. También se sumaron chicos que juegan en el medio local y en veteranos. No obstante, reduje el grupo a los fines de lograr personalizar el entrenamiento adecuado para cada perfil.
NG-¿Qué buscan con este tipo de entrenamiento? Mejorar, suplir faltas y ausencias, prepararse, etc.
JC- Con lo que te indicaba antes me parece que hay algo muy llamativo. Si los padres de los chicos que pretenden que sus hijos jueguen en el alto rendimiento y me buscan, creo, se está haciendo algo mal en las instituciones. Por eso les digo a los padres que exijan a las instituciones que los entrenadores y ligas los hagan competir. Me dicen cosas como “esto mi hijo no lo hace en el club”, desde agarrar una pesa hasta algún movimiento técnico con la pelota o coordinación. Por eso buscan venir a mejorar en aspectos físicos y técnicos. Creo que en los clubes no se les está brindando las herramientas necesarias para el desarrollo competitivo, al margen de que lleguen a las grandes ligas o no. Me parece que buscan suplir lo que no se hace en inferiores.
NG-¿Cuáles son los problemas que identificas en términos institucionales para desarrollar tu trabajo en los clubes? Falta de materiales, infraestructura, falta de perspectiva y conocimiento de gestión deportiva de los dirigentes, etc.
JC- Suelo encontrarme con la idea de que todo es un gasto, antes que una inversión. Cuando es al revés. Si invertís en el material e infraestructura y con el material humano ya existente podes hacer un gran club. Me parece que uno de los problemas más graves es que en diferentes capacitaciones siempre estamos los mismos, que en general somos PFs, y no los dirigentes. Si invertís en infraestructura del club en un futuro podrás ver algunos resultados que serán provechosos para la institución.
En esa dirección, Raúl Coria (RC) preparador físico en distintas disciplinas deportivas de clubes, nos cuenta lo siguiente:
NG-Abriste un turno de entrenamiento para ¿pretemporada de futbolistas?, ¿qué perfil de interesados tenes en ese espacio?
RC-Sí, tengo un turno que se abrió para futbolistas, pero que ahora está ampliado también a los chicos que quieren rendir el ingreso a la policía, o a gente que tenga objetivos más relacionados a la salud. Volviendo a lo futbolístico, principalmente apunto a jugadores amateurs y juveniles cerca de jugar en primera, es principalmente el público que manejo, aunque estoy abierto a cualquier tipo de jugador en términos de nivel, edad, o función (refiriéndome a los árbitros, aunque no tuve la oportunidad de trabajar con ellos) Buscan mejorar sus capacidades físicas a nivel general, al menos con los que me tocó trabajar me dicen “quiero llegar bien” o ideas similares que en términos técnicos son ambiguas. En esos casos soy yo el que decide según evaluaciones qué y cómo trabajar. En términos generales, todos buscan mejorar la fuerza, velocidad y resistencia que son las capacidades más importantes dentro de los deportes. Creo que los jugadores me buscan porque en los clubes tienen muchos limitantes a la hora de trabajar de forma puntual sobre cada uno de sus jugadores, por lo que ellos buscan un “complemento” para mejorar su competitividad dentro del deporte y del club.
NG-¿Cuáles son los problemas que existen en términos institucionales para desarrollar tu trabajo en los clubes?
RC- Uno de los primeros limitantes es la infraestructura porque son muy pocos los clubes que tienen un gym propio y en condiciones. Otra es que tienen una sola cancha para todas las disciplinas deportivas. También hay ocasiones que los propios jugadores no tienen demasiado interés. Puede que el interés que hay hoy en mejorar la parte física individualmente, en los clubes no lo encontras de esa forma. Te cuestionan el entrenamiento basándose en cosas que ven en redes sociales. Algunos faltan mucho, lo cual podría ser entendido, debido a sus responsabilidades. Además, otro problema es lo poco que pueden los clubes pagar por el tipo de trabajo que hacemos los PFs. Pagan con atraso, menos o casi que no pagan directamente. Por eso conviene que el jugador te contrate directamente y no mediante el club. A veces te llaman para un solo mes o torneo y eso no termina siendo efectivo porque no se trabaja al corto plazo.
NG- ¿Qué piensas sobre tu tarea respecto de estos espacios que ofreces para los deportistas? ¿A qué apuntas? ¿Cómo los pensaste? ¿Qué significan para vos? ¿Qué te parece que se debería mejorar? etc.
RC- Es un nicho o mercado propio que puede beneficiar a varios actores deportivos. Trabajo de ayudar en salud o deporte. Para mí significa eso. Ayudo a lograr objetivos. Está un poco atrasado el valor de este tipo de trabajo en Catamarca, pero gracias a los jugadores está tomando otro valor, aunque no desde la dirigencia. Eso se puede notar cuando ves la función de los PFs en los clubes. No hacen de PF, también deben hacer otras tareas e incluso, en su mayoría no se pueden sustentar solo siendo PF. Esto atenta contra la formación de los PF, porque también deben formarse en docencia u otros campos.
Estas iniciativas personales se pueden unir a las formas de competencia del fútbol no federado de las ligas, las cuales viven sus certámenes con una repercusión y atracción más convocantes que las propias ligas federadas.
La liga de futbol de los barrios, como asimismo los torneos de verano de la liga de Ambato, convocan y atraen a mayor cantidad de gente que las propias ligas, salvo por los ya conocidos clásicos de la capital y las chacras. Este fenómeno parece radicar en los procesos identitarios que los barrios generan, como también la geografía o pertenencia a un pueblo como sucede con las localidades ambateñas.
A esto se suma la estética de camisetas, promociones en redes y demás condimentos difusores que son muy seductores para jugadores federados y público en general. Además de estos competidores, ha aparecido un espacio que crece a pasos agigantados, generando también una merma en la competencia federada de las ligas, nos referimos al Futsal.
El ascenso del Futsal como vidriera de jugadores a nivel nacional contrasta radicalmente con la imposibilidad de los clubes federados de alcanzar un logro deportivo que los catapulte al terreno nacional.[i]
En esta dirección, el contraste con otras provincias vecinas es abismal. Mientras Córdoba, Tucumán, Salta, Jujuy y ahora Santiago del Estero (naturalmente, por las razones antes señaladas) tienen una industria que reúne al sector público y privado en el fútbol, nuestro medio permanece en un modelo de gestión que, o bien depende casi exclusivamente del Estado o bien de un benefactor individual.
Ese abismo se puede reconocer no sólo en la parte deportiva, sino también en infraestructura y capital simbólico de quienes participan de la esfera del fútbol. Desde canchas hasta centro de preparación deportiva, las provincias vecinas han logrado desarrollar sus espacios competitivos.
Pero lo más notable es ese recurso intangible, pero fundamental, que es el conocimiento y la preparación que tienen dirigentes o allegados a ellos vinculados al fútbol. Este hecho del conocimiento, estrategia y perspectiva a futuro se puede constatar en el scouting que las provincias vecinas realizan sobre nuestros jugadores juveniles.
Las promesas de nuestro fútbol rápidamente terminan en las inferiores de los clubes vecinos debido a la falta de perspectiva y competencia que encuentran en la esfera del fútbol catamarqueño.[ii]
Con esta breve descripción creemos no sólo en la necesidad de llamar a la reflexión a los dirigentes de los clubes de fútbol como también a la esfera política que interactúa con los clubes. También se abren un conjunto de interrogantes sobre qué camino continuar en el fútbol catamarqueño
¿Debemos seguir esperando que un/una dirigente de nuestro fútbol logre convencer al conjunto de AFA que el esquema realizado por Toviggino con los clubes de Santiago también nos debería beneficiar? ¿No es hora de pensar aquello que Mariana Mazzucato explicó para la inversión en ciencia y tecnología para el sector deportivo, es decir, un “Estado emprendedor”?[iii]
¿Hasta cuándo es posible esperar que dirigentes y políticos que orientan las decisiones sobre el fútbol no estén formados en gestión deportiva y los conocimientos científicos, legítimos y necesarios para mejorar y dinamizar el sector?
De la misma manera que se les exige a DTs y PFs un título que acredite sus saberes para estar dentro de una cancha, ¿no es hora de también pedirles a los dirigentes que acrediten conocimientos en algo referido a la materia y no solamente un apellido de las familias patricias (ser hermano, primo, sobrino o hijo), éxito empresarial o político?
Con estas palabras buscamos mostrar que, lejos de la apatía que se puede ver, la cual genera indignación, muchos actores de este hermoso deporte siguen apostando a mejorarlo.
Sin arrogarse una respuesta única y determinista, creemos que plantear en estos términos la discusión podría colaborar en atender ese camino que nos falta recorrer, reconociendo todo lo que es necesario y dejando atrás lo que no ha visto logros e intentar con nuevos senderos que sigan, fundamentalmente, el conocimiento y la formación.
*NAIM GARNICA. Docente de la Facultad de Humanidades e investigador de CONICET.
[i] El club Auténtico fue campeón regional en un torneo afista en 2023, algo poco destacado en el contexto deportivo. https://www.elancasti.com.ar/deportes/el-autentico-campeon-regional-futsal-n534408
[ii] Son innumerables los jugadores catamarqueños en inferiores de clubes de AFA en las provincias vecinas. Pese a ello, la continuidad de muchos jugadores de nuestra provincia en la elite del fútbol ha sido bastante esquiva. Dejamos aquí los sueños de muchos chicos de la provincia que se ven forzados a salir hacia otros lugares porque nuestra tierra no ofrece las condiciones para llevarlos a cabo. https://www.youtube.com/watch?v=S9fPrzGMFx4
[iii] Mazzucato, M., The Entrepreneurial State, Demos, London, UK, 2011. (El Estado emprendedor. Mitos del sector público frente al privado, Ed. Taurus, 2022.
[i] https://www.tycsports.com/afa/el-papelon-de-la-afa-a-cinco-anos-del-38-38-id306808.html
[ii] Un ejemplo de esto ha sido el constante apoyo político en AFA a las postulaciones de Toviggino desde la liga catamarqueña. https://www.ole.com.ar/fuera-de-juego/mujer-afa-dirigente_0_Sktgej_DsZW.html
[iii] A este respecto ver: Garnica, N. Epistemología y crítica. Introducción a las teorías estemológicas. ECU: SFVC, 2014.
[iv] Las historias de los jugadores que hacen un esfuerzo por competir y mejorar en el deporte amateur son múltiples. Sólo a modo de ejemplo, puede verse la historia de Juan Cruz Herrera que fue contada a propósito de un siniestro que vivió en su hogar. No obstante, es la historia de cada uno de los futbolistas que habitan en las ligas de la provincia de Catamarca. https://revistabotineros.com/sin-categoria/hubo-un-incendio-en-la-casa-de-juan-cruz-herrera-y-piden-ayuda-en-las-redes/
[v] https://inforama.com.ar/deportes/2023/11/09/el-futbol-femenino-no-esta-creciendo-y-duele-el-crudo-mensaje-de-una-futbolista-local/
[vi] Esto se puede constatar en cada fin de año, cuando el ministerio de educación en la gestión de Andrea Centurión cierra las muestras de Nivel Inicial. https://web.catamarca.edu.ar/sitio/noticias/8615-multitudinario-desfile-de-los-egresaditos-del-nivel-inicial-en-el-estadio-bicentenario.html
[vii] Una descripción general de este proceso de neoliberalización y conquista de todos los espacios por parte del capital puede verse en Vogl, J. El espectro del capital, Buenos Aires, Cruce Casa Editora, 2015 y su reciente trabajo Capital y resentimiento. Una breve teoría del presente, Adriana Hidalgo, 2023.
[viii] Para entender este proceso de los cambios en los compromisos y valores de los sectores sociales argentinos se puede ver Adamovsky, E., Historia de la clase media argentina. Apogeo y decadencia de una ilusión, 1919–2003, Bs. As., Planeta, 2009.