Un arte que se transmite de generación en generación es sin dudas el Taekwondo. Ya reconocida a nivel mundial, no solo por la calidad de competidores sino por cómo se desempeñan en la vida, por los valores que esto enseña.
Nos quedamos con el Taekwondo como una disciplina que enseña a respetar, a manejarse en la vida. Dentro de las artes marciales y deportes de combate, este destaca por la variedad y espectacularidad de sus técnicas de patadas.
Para conocer más sobre la disciplina, en una nueva sección de El Semillero de Inforama, visitamos la Escuela de Taekwondo ATH de la Asociación que maneja Marcelo Olmos. Esta vez fuimos recibidos por el Sabum Marcelo Olmos (hijo), que absolvió la pasión de su padre y enseña desde hace 10 años.
Los chicos van de lunes a viernes de 20 a 21.30 horas, ellos son los del turno de los más pequeños, que van desde los cuatro años hasta la edad de adolescentes. La clase comienza con un calentamiento previo, luego siguen con trabajos de patadas entre dos compañeros, hacen formas y suelen cerrar con combates entre compañeros.
Los chicos aprenden la disciplina, los chicos también compiten y dentro de poco, más precisamente en julio, tienen un torneo y se están preparando para eso.
El Sabum Olmos, habló con INFORAMA y dijo: “A los 16 años comencé a ayudar a preparar a unos chicos y fue una emoción muy linda. Ahí me di cuenta que me gustaba la docencia y ya llevo diez años enseñando”. Y agregó: “El Taekwondo enseña disciplina, a mis alumnos los ayudó mucho en la escuela, en su vida social, a ser más seguros”.
“Es recomendable para chicos que son hiperactivos, que no se concentran, le recomiendo a los padres que busquen un instructor de confianza porque les va a ayudar mucho”.
También, hablamos con una de las alumnas, Luna Milena: “Desde hace mucho tiempo hago Taekwondo. Mi mamá me transmitió esta pasión. Esto nos ayuda a confiar en nosotros mismo y en ver lo que podemos llegar a lograr. Mi sueño es poder encontrar la mejor versión de mi misma”.
Otro de los alumnos, Tomás, dijo en qué lo ayudó esta disciplina: “Me hizo muy paciente, esto me enseñó a ser educado, siempre con el respeto primero. Quiero ser Sabum para poder enseñar esta disciplina a más chicos”.
Mi sueño es poder encontrar la mejor versión de mí misma
Milena Luna.
Cerramos con Dylan, que explicó cuál es su sueño en esta disciplina: “Sueño con llegar a ser Sabum y así poder enseñar a chicos que se defiendan contra el bullying. Pero, esto ante todo te enseña a ser respetuoso y a tener muchos valores”.
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