En la tranquilidad rural de El Alto, el movimiento de patrulleros rompió la rutina este miércoles. Tras una denuncia penal por el robo de animales, la Policía llegó hasta una vivienda ubicada en esa localidad del departamento homónimo, con una orden judicial en mano.
No fue un procedimiento común. El objetivo: recuperar dos animales porcinos. Tras algunas averiguaciones y con el dato firme, los uniformados ingresaron al inmueble señalado y, efectivamente, allí estaban los chanchos.
Los animales fueron recuperados en buen estado y puestos a disposición de la Fiscalía de Instrucción en turno del Distrito Este, que sigue adelante con la causa.
Aunque no hubo personas detenidas, el operativo generó curiosidad entre los vecinos, que no están acostumbrados a este tipo de movimientos. En las zonas rurales, el robo de ganado —por menor que sea la escala— no es una anécdota menor: es parte del sustento de muchas familias.
La historia, esta vez, tuvo un desenlace rápido y positivo. Y los chanchos, al menos por ahora, volvieron a casa.
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