El cura Rogelio Suárez, encargado de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario en Hualfín, departamento Belén, pidió perdón públicamente después de la viralización de audios obscenos en los que se dirige de manera vulgar a un joven de dicha localidad, presuntamente un colaborador, haciendo comentarios deshonestos sobre sus partes íntimas a través de WhatsApp.
Este escándalo hizo eco en todo el Norte Grande de Belén y se ramificó en la provincia. El pedido de disculpas se conoció masivamente debido a que una feligresa confrontó al sacerdote durante una homilía, durante una misa en Corral Quemado, grabando el momento en video.
En su intervención, el cura Suárez admitió haber hablado "tonteras" y haber utilizado palabras vulgares, expresando su arrepentimiento y pidiendo perdón "1000 veces" por su comportamiento inapropiado.
Las autoridades eclesiásticas aún no emitieron un comunicado oficial, pero parte de la comunidad religiosa espera respuestas y acciones concretas frente a este escándalo. Supuestamente, el cura había sido expulsado anteriormente de una capilla en el este provincial.
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