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“Los jueces no cobramos 3 millones de pesos ni por asomo”

El juez de Cámara de Responsabilidad Penal Juvenil, Rodrigo Morabito, volvió a insistir en que el reclamo de los trabajadores, funcionarios y magistrados no tiene que ver con los salarios, sino con el “funcionamiento del Poder Judicial”. “El Estado no puede funcionar como una fachada, donde todo es hermoso de frente, pero por detrás no hay nada y las víctimas peregrinan”.
Por Lucia Acosta

El conflicto entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial no se terminó de cerrar una vez aprobado el Presupuesto 2024.

La atención en los Tribunales aún no está normalizada, y desde el Gobierno salieron duramente a cuestionar los aumentos salariales que se otorgó el Poder Judicial en los últimos 4 años.

El juez Rodrigo Morabito salió a responder a las críticas en torno al reclamo de la llamada “familia judicial” asegurando que no se trata de un reclamo salarial estrictamente.

Además, negó que los jueces de Catamarca tengan sueldos cercanos a los 3 millones de pesos.

“Por empezar, los jueces no cobramos las atrocidades de sueldo que dicen que cobramos. Hay un solo caso que ustedes ya saben cuál es y nada más. No hay ministros que cobren tres millones de pesos. Ni siquiera llegan a eso, no cobramos esa plata ni por asomo. Y le está hablando a alguien que tiene mucha antigüedad en el Poder Judicial, que tiene el cargo inmediato anterior a un ministro de la Corte, que es de Camarista”.

Rodrigo Morabito, juez de Cámara de Responsabilidad Penal Juvenil

En diálogo con TVeo Noticias, el magistrado resaltó que el reclamo de los trabajadores judiciales tiene que ver con el funcionamiento del Poder Judicial, que sin presupuesto se vuelve completamente incapaz de resolver problemas.

“Por poner un ejemplo, hoy el mayor delito que se investiga en materia penal son los delitos contra la integridad sexual. Allí se necesita practicar protocolos, realizar pericias, atender a las víctimas, derivar algunas cuestiones. ¿Cómo haces sin presupuesto?”, se cuestionó.

El Estado no puede funcionar como una fachada de telenovela, donde todo es hermoso de frente, pero por detrás no hay nada y las víctimas peregrinan. Y los victimarios también, porque también merecen una respuesta”, concluyó.