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“Es un ajuste avalado por Educación”: directivos del Instituto San Mateo se defendieron de las críticas

Ayer los estudiantes se manifestaron frente al edificio de calle Republica al 1025 en contra de los nuevos aranceles y la precariedad en la que estudian. Las autoridades aseguran que no hicieron nada por fuera de lo autorizado.
Por Redacción Inforama

Tras los reclamos de los estudiantes el pasado lunes, esta mañana la vicedirectora del Instituto San Mateo, Valeria Gutiérrez, habló con TVeo Noticias.

Dijo que en el día de ayer lograron conversar con un grupo de alumnos. “Los invitamos a ingresar al instituto, a tener una conversación como personas adultas, en donde ellos pudieron expresarse y plantear cuáles eran sus posturas”.

Gutiérrez aseguró que los directivos “tomaron nota” y van a hacerse responsables “de cumplir con lo que ellos están marcando, todo en la medida de lo que corresponde”.

Sin embargo, aclaró que “hubo muchas de las cosas que se plantearon que no son así”.

Prof. Valeria Gutiérrez, vicedirectora del Instituto San Mateo

“El ajuste está avalado”

La vicedirectora del Instituto San Mateo afirmó que el ajuste en las cuotas “está avalado a nivel ministerial”. “Tanto el de julio, donde se podía aumentar la cuota por Resolución N° 428 como ahora, el Ministerio emitió otra resolución con un ajuste del 30% en la cuota, que es el arancel mensual. Eso es lo que nosotros hicimos”.

La docente explicó que el aumento no fue superior al 30%, sino que “llegamos a un 25%”. “Tengan en cuenta que nosotros somos un instituto 100%  privado que asume todos los costos dentro de la institución con los chicos, con los docentes, con los reactivos, con todos los gastos que tiene el instituto en sí”.

El Instituto San Mateo cuenta con una matrícula de 500 chicos estudiantes, divididos en las carreras de Prótesis y Análisis Clínico de tres años cada una.

Actualmente la cuota quedó en un valor de $13.750 hasta diciembre.

La vicedirectora concluyó que se llegó a un acuerdo con los estudiantes respecto de la cuota. “Lo que ellos pedían era la baja de la cuota, y les explicamos que eso no lo podemos hacer. Se les pidió que entendieran cuestiones, como por ejemplo, sobre cuando falta un reactivo. Le explicamos cuáles son las condiciones, cómo lo adquirimos. Lo entendieron y esperaron que estas condiciones mínimas -como tener una ordenanza todo el tiempo en el instituto-, les dijimos que sí lo íbamos a solucionar, nos comprometíamos y les pedíamos que la próxima vez que tengan un reclamo que hacer, esta no era la forma en la que se tenía que manifestar”.