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Los hijos de Rojitas y un repaso de todos los errores investigativos: “¿Nos están tomando el pelo o es así en general?”

Las demoras innecesarias, las desprolijidades y la falta de información fueron expuestas por Fernando y Natalia Rojas en una entrevista donde también revelaron que sospechan del entorno del ministerio.
Por Redacción Inforama

Los hijos del asesinado ministro de Desarrollo Social, Juan Carlos Rojas, brindaron una entrevista días atrás en la que revelaron toda una serie de errores e irregularidades en lo que fue la investigación inicial del crimen. A su vez, deslizaron que sus sospechas no iban por el lado de la actividad de "Rojitas" en Gastronómicos, sino por su puesto en el ministerio.

"Estamos solos, somos los únicos que estamos pidiendo saber la verdad de qué pasó con nuestro padre", expresó Fernando Rojas en el programa Oficina Fiscal de Tveo. "Una de las hipótesis del fiscal (Laureano Palacios) para aferrarse a la muerte natural, es que la casa no estaba desordenada. A medida que vimos el informe de la segunda autopsia y las lesiones, nos llama la atención que no hayan observado nada antes", añadió.

Errores investigativos

Para Fernando, uno de los primeros errores en la investigación del crimen vino de la mano de la ausencia del fiscal en la escena. En un principio, Palacios había descartado una muerte violenta y luego se tuvo que realizar una segunda autopsia. El primero en mencionar que se trató de un hecho violento fue el gremialista Luis Barrionuevo.

"Me extrañó que lo tenga que decir Barrionuevo ¿Dónde estaba el fiscal? Porque el que había fallecido era un ministro ¿El fiscal estaba en su casa esperando que le informen? ¿No debería estar ahí? Por qué estaba en su casa tomando un café esperando el informe, y no solo él, gente del gobierno debería haber estado ahí, interesada por su ministro", señaló.

Otro cuestionamiento fue por verse involucrado como sospechoso por haber sido quien encontró el cuerpo. "Cuando yo llego a la casa lo encuentro a mi padre boca abajo, lo primero que hago es lo que toda persona puede realizar, es darlo vuelta a ver si respira y me encuentro con un panorama desastroso". Fernando contó que se le pusieron duras las piernas y se puso muy nervioso. Llamó a Fabián Vega, compañero de su padre y le dijo "vení urgente porque mi papá está muerto y por favor llamame a la policía".

"El policía ve que agarré un trapo húmedo y le limpié la cara a mi papá porque estaba lleno de moscas, pero fue algo inconsciente que hice, no estoy preparado para escenas de crímenes ni saber que no tengo que tocar nada", se defendió. "Fue una acción humana". Al día de hoy, aún no logra convertirse en querellante, aunque tampoco pesa sobre él una imputación.

Natalia Rojas hizo mención de las improlijidades: "No vallaron el lugar, incluso nos hicieron sacar sillas afuera. Con el pasar de los días no nos daban ningún tipo de información, pusieron secreto de sumario, no teníamos acceso a nada, tardaban en enviar las cosas, no había imágenes de las cámaras".

Por otra parte, cuando se llevaron el cuerpo de Rojas para la autopsia en la morgue, los dejaron entrar de nuevo y les dieron las llaves.

Los hijos del ministro también mencionaron que la calidad de las imágenes que habrían captado a Silvina Nieva son difusas: "Es un domo viejo, de los primeros que se instalaron en la ciudad, enfocaron una mujer que no nos parece que sea ella". Los nuevos giros en la causa dan a pensar que la mujer será descartada como sospechosa.

Celulares secuestrados

Las pericias a los teléfonos celulares fueron otro eje de cuestionamientos. "Me dijeron que mi celular no se pudo abrir", señaló Fernando. "No es un teléfono complicado, es un Samsung A32 con Android, no es un Iphone, los otros teléfonos son iguales, ninguno de alta gama".

Cuando les solicitaron los móviles, se labraron actas donde los hijos de Rojas entregaron los patrones para desbloquearlos, a los fines de acelerar la investigación. "Pasaron los días y cuando nos llaman al laboratorio satélite nos preguntan los patrones", comentó indignado Fernando. "Cómo trabajan, cómo se organiza esta gente, me están tomando el pelo o es así en general. En los informes estaba todo, también las claves de las computadoras de mi papá, todo ahí".

Sospechas hacia el ministerio

Los hijos de Rojas tienen sus motivos para sospechar que el crimen podría estar vinculado con la actividad del ministerio que su padre conducía. "Sucedían cosas extrañas en ese ministerio que yo pude saber, llegaban compras, mercaderías y si mi papá se daba vuelta ya faltaban. Otras veces mi papá recibía fotos de los mismos proveedores diciéndole 'te están sacando la mercadería'".

"Hay personas de ese gabinete que eran íntimas de mi papá, de las cuales estamos esperando que se nos acerquen, pasaron tres meses y no vinieron ni a darnos el pésame", dijo Fernando.

"Del lado de gastronómicos no me parece porque conocemos el ambiente y no se manejan los mismos montos, igual da impotencia ver que autoridades que compartieron mucho tiempo con él se llamaron a silencio, nos duele y nos llama mucho la atención", añadió.

Natalia Rojas, por su parte, manifestó que las marchas que están realizando fueron "para poner un poco de presión y que avancen las cosas como corresponde, porque ya pasaron tres meses". Ella contó que su padre tuvo un gran deterioro de salud desde que empezó a trabajar en Desarrollo Social, "todo el día preocupado y sin descansar bien".

"Estamos en 2023 y sentimos que es la Justicia de los 90, la gente no quiere volver a eso, algunos quieren ir a las marchas y se les prohíbe en sus trabajos, no quieren que se hable del tema", concluyó Fernando.