“Me presento ante la gente, a mi me dicen Mack. Vengo desde Catamarca a soltar freestyle. De la cultura del Poncho, baile y carnaval. Si mezclo arte y talento, nada sale mal”.
Mateo Almeida hizo historia anoche en la segunda luna del festival de folclore más importante del país. Cuando los artistas catamarqueños desplegaban un soberbio repertorio con lo mejor de nuestra música popular, Mack irrumpió con sus rimas y dejó a toda la Plaza Próspero Molina boquiabierta.
Lo de la delegación catamarqueña en Cosquín fue sublime. La pieza general no sólo estuvo compuesta por música y baile: hubo una coordinación y dirección de arte visual, compositores, letras y alusiones históricas de todo tipo. No faltaron referencias a la Virgen del Valle, la Fiesta del Poncho, sus tejedoras, Felipe Varela y Eulalia Ares de Vildoza.
Pero lo que realmente rompió todo esquema fue el momento donde Mack, el campeón provincial de freestyle del certamen “El Ritmo de mi Calle”, hizo su despliegue de poco más de 40 segundos contundentes y dejando bien en claro que Catamarca también tiene grandes artistas en la escena urbana.
“Y pensar que esto empezó hace años en una plaza con 10 locos para pasar el rato y hoy estoy en @aquicosquinok. Gracias a cada uno de las personas que me apoyan desde siempre y los que no también”, publicó el artista en su cuenta de Instagram apenas se bajó del escenario.
La delegación no dejó lugar a dudas: repertorio variado, coplas, las y los bailarines campeones, diversidad de edades y estilos. Catamarca no sólo estuvo a la altura, sino que dejó su huella marcada a fuego tras 8 años de ausencia en el Festival de Cosquín.