Las altas temperaturas y la sequía generalizada impulsan a seguir concientizando sobre el cuidado y gestión responsable del agua potable.
La empresa explicó que la mala utilización del agua, especialmente en el riego de las veredas, puede ser una fuente significativa de desperdicio y derroche de este recurso fundamental. El riego excesivo de las veredas no solo representa una pérdida de agua valiosa, sino que también puede contribuir al desgaste innecesario de nuestro sistema de abastecimiento de agua.
La utilización de una manguera para el lavado de veredas en el lapso de una hora puede significar el consumo de más de 500 litros, cifra que se aproxima a la disponibilidad de agua para un usuario durante 24 horas.
Es por eso que instamos a nuestros vecinos a reconsiderar sus prácticas de riego y a utilizar el agua de manera más eficiente. En lugar de regar las veredas todos los días, se pueden emplear técnicas de riego más eficaces, como la utilización de baldes y la reutilización de agua residual.
La empresa se compromete a garantizar el acceso sostenible al agua y trabaja junto a la comunidad para enfrentar los desafíos de la sequía y el cambio climático. La colaboración de los ciudadanos es esencial para preservar este valioso recurso y asegurar que esté disponible para las generaciones futuras.