Política

Para el PRO, el "Pacto Catamarqueño" es un tema "mayúsculo" que debe incluir a la sociedad civil

Verónica Ribotta, vicepresidenta del partido opinó sobre la iniciativa planteada por el gobernador Raúl Jalil.
Por Redacción Inforama

Verónica Ribotta, vicepresidenta del PRO calificó el “Pacto Catamarqueño” como un “tema mayúsculo” porque propone reformas a cien años.

Sin embargo, planteó que primero deberían consultar con la sociedad civil y definir el mapa productivo estratégico que seguirá la provincia "de acá a cincuenta años”.

En ese esquema, dijo a TVEO que el litio tiene un tiempo de caducidad de un par de décadas y “qué va a pasar después”, preguntó.

“¿Después qué queda? Una Catamarca con un proceso de desertificación muy fuerte. Entonces, ¿Qué va a pasar con la gente que vive en el oeste? Con lo cual hay que plantearse un montón de cosas”, mencionó acerca de la consideración de los recursos naturales como estratégicos.

Expresó, por ende, que se trata de una cuestión que trasciende la política y que para tomarlo con seriedad requiere contemplar áreas como salud, educación.

“Parece que un pacto tiene que ser algo que está previamente hablado y luego se llega una firma. No es que se convoque y yo decido qué hay en ese pacto, sino que tiene que ser algo en lo que todos estemos de acuerdo”.

Verónica Ribotta, vicepresidenta del PRO

Para recorrer ese camino, entiende que están mucho más cerca de la manera en que la Libertad Avanza hace las cosas. “Ahora, lo que el PRO sí cree es que tiene que haber un Estado que genere las condiciones necesarias para el avance de la sociedad”, apuntó.

Manifestó que Argentina pasó por un proceso de cambio muy fuerte y necesario, después de "muchos años de un estado gigante que gastaba lo que quería, que nadie controlaba nada porque el Estado se autocontrolaba con lo cual no hubo control”.

También consideró que las PASO deben reformarse. “En años anteriores fueron realmente una locura. La gente no sabía qué votaba”, aseguró mientras recordó el costo millonario para realizarlas.

Dijo que muchos votaban en blanco o no cortaban boletas por lo que avala la idea de la reforma electoral.  “Es coherente con la idea de un Estado que no gaste tanto”, sostuvo.

“El calendario electoral era prácticamente todos los años (...). Entonces hay un momento en que debe tomarse en serio el tema de la gobernabilidad, ponerse en temas urgentes, importantes y que esta agenda electoral no esté tan acotada a la campaña”, agregó.