Con la salida a la calle por parte de los trabajadores, se abrió un nuevo capítulo en la disputa entre el SOEM y el municipio a cargo de Gustavo Saadi. Se convocaron en las afueras de la sede del sindicato ubicado en la esquina de calle La Rioja y 1° de Mayo, a escasos metros del edificio municipal.
Las autoridades municipales no tomaron a bien la medida, porque afirmaron que estaban cumpliendo con lo que se había acordado y no estaban en condiciones de brindar el nuevo aumento pretendido por la parte sindical.
Ayer se desprendieron declaraciones cruzadas entre el secretario de Gobierno y Coordinación, Fernando Monguillot, quien entre otras cosas deslizó que el paro era “ilegal”.
“Los únicos que cortaron el diálogo y son violentos fueron ellos”, dijo Luis Álamo, secretario general del SOEM, al inicio de la movilización esta mañana. “Nos metieron un aumento por decreto, nos descontaron por hacer medidas de fuerza y después tuvieron que devolver”, lanzó contra el arco de funcionarios municipales.
Álamo comentó que con el intendente Saadi nunca tuvieron diálogo, que no tomó intervención en una mesa de negociación y reiteró que las protestas son porque “los empleados municipales no llegamos a fin de mes. Estamos en 410 mil pesos para el compañero que recién ingresa”. Para el sindicalista, “hay un solo sector que cobra bien y es la clase política y los funcionarios municipales”.
Desde el SOEM afirman que el “acatamiento es del 98%, a pesar de que los funcionarios dicen que es bajo”.