El representante del Coalición Cívica ARI, Rubén Manzi afirmó que uno de los factores que generó la crisis en las provincias fue la eliminación del impuesto a las ganancias para los empleados de alto rango, una medida que contó con el apoyo de todos los diputados y senadores nacionales por Catamarca, excepto él. Según Manzi, esta decisión provocó una merma en los recursos fiscales y una mayor dependencia de los subsidios del gobierno nacional, que no puede sostenerlos indefinidamente.
"Lo voté en contra y lo advertí. El presidente de la nación, también en su momento lo votó a favor y ahora lo quieren reinstalar. Había que ser consciente que la patria subsidiada en algún momento tenía que irse terminando. Desgraciadamente la poca previsión del peronismo en el gobierno continuaron con la política del subsidio y hoy el gobierno nacional no puede sostenerlo, hoy nos damos contra el paredón de frente y sin frenos", expresó.
El ex legislador reconoció que le costó votar en contra del levantamiento del impuesto a las ganancias, porque beneficiaba a 3 mil catamarqueños, pero dijo que priorizó el interés general y la sustentabilidad fiscal.
Por otro lado, Manzi criticó el gasto público y las designaciones que realizó el gobierno provincial, consideró que estos nombramientos son innecesarios y que el dinero que se destina a ellos podría usarse para ayudar a la gente que más lo necesita.
"Este gobierno nombró casi mil empleados de lujo, como ex intendentes, ex diputados, nombrados con puntos índice como supervisores. Yo quisiera saber si esos funcionarios trabajan y donde trabajan. Por ejemplo no sabemos que hace Paulón o Carrazana”.
El ex diputado nacional pidió un plan de austeridad al gobernador y al intendente de la capital, y dijo que los primeros en sacrificarse deben ser los que ocupan los cargos más altos. Además, cuestionó la actitud de algunos políticos que se aferran a la actividad pública y no vuelven a sus trabajos anteriores.
"Yo dejé de ser diputado nacional en diciembre y volví a trabajar 8 horas en el consultorio. Los otros que hacen política, ¿si no viven de la política, no pueden vivir? Eso sí que es casta. Parece que el que agarraba una pala después de ser concejal no la puede volver a agarrar, el que tenía un consultorio de odontología, no puede volver al consultorio o el que era abogado, no puede litigar. Somos ciudadanos que eventualmente ocupamos cargos políticos 4, 8 o 10 años. Pero cuando la política no nos requiere más o hemos perdido una elección ¿En qué daña nuestra dignidad volver a trabajar en un consultorio, un estudio o un almacén?", expresó Manzi.