Se trata de una religiosa delegada de América Latina de la Congregación de Hermanas Franciscanas Misioneras de la Natividad que vino a acompañar a las monjas franciscanas en su despedida.
El hombre fue sentenciado tras un fatal accidente de tránsito en Bañado de Ovanta que provocó la muerte de Nelson Díaz. La pena incluye trabajo comunitario y un curso de seguridad vial.