Opinión

El San Juan Bautista y otras obras millonarias para el nuevo proveedor predilecto del Gobierno

En su desembarco en la obra pública catamarqueña, una ignota empresa riojana se alzó con un lote de $ 6.600 millones. Un verdadero récord. Los aspectos sugestivos de una operación ejecutada por el ministro Niederle.
Por Marcelo Sosa

El firmamento del Ministerio de Infraestructura y Obras Civiles de Catamarca tiene una nueva estrella: “UMG Compañía Minera SRL” se quedó en apenas tres meses con un paquete de grandes obras públicas por unos $ 6.600 millones en total. La más importante de todas es, por varios motivos, la ampliación del hospital San Juan Bautista de la Capital, cuyo presupuesto final se incrementó en más de un 152% respecto al que tenía hace un año, cuando el Gobierno llamó a licitación.

Por lo visto, el jefe de ese ministerio, Eduardo Niederle, sigue manejando las obras del Gobierno de manera controversial. El año pasado, la oposición legislativa lo denunció en la Justicia por haber pagado en solo diez meses más de $2.100 millones a una sola empresa: Air Total SRL, propiedad de Rodolfo Ernesto Gallo, la cual fue favorecida en 38 contrataciones directas y solo ganó 3 concursos de precios.

Niederle contrató a Air Total para que haga de todo un poco: desde provisión de equipos de climatización hasta construcción de hospitales, centros de desarrollo infantil, terminales de ómnibus, reparación del Estadio Bicentenario y pavimentación de calles.

Para la oposición, el funcionario habría incurrido en una presunta “cartelización” de la obra pública. El término alude a una simulación de competencia entre privados para quedarse con los recursos del Estado. Aunque allí no está claro que las empresas se hayan puesto de acuerdo para repartirse las obras.

La investigación de la supuesta cartelización quedó a cargo del fiscal Facundo Barros Jorrat, encargado de abordar los delitos contra el Estado provincial. Hasta el momento, la causa no tuvo avances significativos.

Ahora, tanto la licitación para la construcción del nuevo módulo del hospital San Juan Bautista como otras obras de gran envergadura quedaron a cargo de una empresa que no solo carece de antecedentes en el mundo de la construcción, sino que sus características formales son por demás extrañas.

Ampliación más costosa

En mayo de 2022, el Gobierno provincial convocó a la licitación para construir un nuevo módulo para el hospital San Juan Bautista en el sector donde funciona la playa de estacionamiento delantera, sobre avenidas Moreno e Illia. El presupuesto oficial establecido fue de $1.160.337.343,95.

El 26 de junio pasado, por decreto Nº 1827/23, se aprobó “todo lo actuado” por el ministerio al mando de Niederle y se adjudicó la obra a la empresa “UMG Compañía Minera SRL” por un total $2.935.198.943,38. El monto representa más del 152% del presupuesto inicial.

Tal incremento está por encima de la inflación interanual calculada por el INDEC, que fue del 115,6%. Peor aún, es un tercio más que la variación anual del costo de la construcción en la Ciudad de Buenos Aires -la más cara del país-, que a marzo de 2023 había sido del 106% respecto al mismo mes del año anterior.

Así, el anexo del San Juan Bautista le costará a la Provincia más del doble de lo que había previsto en 2022. Y tal vez pueda ser más todavía, ya que el decreto faculta al ministerio a ampliar plazos y aprobar “adicionales de obra, determinaciones de precios y otras modificaciones”.

De La Rioja

¿De dónde salió la empresa ganadora de la millonaria licitación y quiénes son sus dueños?

UMG Compañía Minera SRL es un flamante actor en la nómina de proveedores del Gobierno de Catamarca. Tan nuevo como su aparición en el rubro de la construcción: su contrato social es del 9 de agosto de 2019 y su inscripción en la AFIP data del 1 de octubre de 2020.

De acuerdo con su contrato, UMG declara que su actividad principal es la “construcción, reforma y reparación de obras de infraestructura para el transporte (calles, autopistas, carreteras, puentes, túneles, vías férreas, pistas de aterrizaje y señalización con pintura)”. No tiene antecedentes en el sector.

El domicilio legal de UMG Compañía Minera es Cerrito y Santa Eufrasia, en la capital de La Rioja. Es una esquina en la cual, según pudo comprobar INFORAMA, hay dos casas y dos sitios baldíos. Ninguna de esas viviendas tiene un letrero con el nombre de la empresa, ni tampoco portones para vehículos de gran porte, galpones ni nada propio de una empresa constructora.

En Catamarca, figura como habilitada en el Centro de Ingenieros desde agosto de 2022, es decir, cuatro meses después de que se presentara como oferente en la licitación del hospital. Su representante en esa entidad es el ingeniero civil Pablo César Carrizo.

Sin embargo, no aparece inscripta en el Registro Público de Comercio de Catamarca, con lo cual no se aplicaría en su caso la ley de “Compre y Contrate preferentemente catamarqueño”, que es obligatoria para el Estado.

Según fuentes oficiales consultadas por este diario, la firma cuenta con apenas 2 empleados registrados. Pagó aportes a la seguridad social a partir de diciembre de 2022 y hasta abril de 2023. Apenas cinco periodos. ¿Tiene el resto del personal en negro?

En cuanto a su actividad bancaria y financiera, los movimientos recientes son ínfimos, tanto que ni siquiera podrían ser considerados a los efectos de créditos.

El dueño de UMG Compañía Minera es Lucas Daniel Parra, de 43 años y de profesión abogado. Posee el 75% de las acciones de la empresa. Sus socios minoritarios son Mirta Mariela Morales (20%), empleada pública, y Eliana Moyano Vega Aciar (4,5%), de profesión médica. Los tres tienen domicilio en la capital riojana.

Una de las pocas apariciones mediáticas del abogado Parra. Así lo presentó "Despierta Provincia".

Los derechos de UMG fueron adquiridos por Parra y sus socias a los anteriores titulares, oriundos del interior de La Rioja. La operación, no obstante, aún se encuentra en trámite de inscripción en la Justicia Civil, Comercial y de Minas de la vecina provincia.

Por otro lado, Parra es director titular de la empresa Rioja Vial SAU (Sociedad Anónima Unipersonal) La firma opera como un apéndice estatal del gobierno de Ricardo Quintela en obras de pavimentación.

De manera que la ampliación del hospital más importante de Catamarca estará a cargo de una empresa riojana con solo dos empleados registrados y ningún ingeniero entre sus dueños. A menos que UMG no sea más que una intermediaria que subcontrata constructoras con experiencia, no es posible entender la decisión del organismo a cargo del ministro Niederle de adjudicarle una obra de tal envergadura.

Más obras y un segundo en discordia

Pero el desembarco de UMG en Catamarca no se limita a la ampliación del San Juan Bautista.

En efecto, en abril de 2023, la Provincia le adjudicó la obra de construcción de la nueva Terminal de Ómnibus de Belén, por un monto de $1.109.595.776,37. Y ese mismo mes se quedó también con la construcción del Parque de los Palmares, en Fray Mamerto Esquiú, una obra por la que embolsará $1.787.770.981,29.

Jalil entrega el contrato de la Terminal de Belén a UMG. Lo acompañaron Niéderle y el intendente Ríos.

Los decretos de adjudicación de las obras firmados por Niéderle son consecutivos, 876 y 877/23, ambos con la firma fecha del 18 de abril de 2023. Tal vez sea un detalle menor para el funcionario que acompaña al gobernador Raúl Jalil desde que este era intendente de la Capital.

Hay una más. En mayo pasado, UMG Compañía Minera se alzó con la licitación de la obra de construcción de la Escuela Técnica Profesional de Tinogasta, por un monto de $819.947.477,43. El presupuesto oficial era de $501 millones, es decir, 30 por ciento más bajo.

Un dato curioso es que, salvo en el caso de la Terminal de Belén, en el resto de las licitaciones UMG compitió con una sola empresa: Astori Construcciones SA, una constructora de gran trayectoria de la provincia de Córdoba que cuenta con más de 140 empleados registrados. Esta quedó siempre afuera por razones formales.

En otras palabras, en ninguna de esas licitaciones participó ninguna empresa constructora de Catamarca. No hubo un tercer competidor. Ninguno de los empresarios locales pudo obtener el beneficio de la ley de Compre y Contrate preferentemente catamarqueño.

Un paquete de obras públicas por $6.600 millones en apenas tres meses. Nada mal para una empresa desconocida, con papeles en trámite, una planta mínima de personal y “exenta” de las obligaciones que impone la ley para las contrataciones en la provincia.