Si las cosas andan mal, hay que decirlo. Sin mentiras, sin maquillajes de quienes desean mantener el poder o enriquecerse a costa de los ciudadanos de la República Argentina.
Le pongamos freno a las mentiras, a que multimillonarios nos digan cómo podemos solucionar nuestros problemas. Que quienes dicen representarnos ni siquiera sepan hacer el trabajo que hacemos. Que la pobreza se va a ir solucionando o la desocupación no es tan mala.
Todo el relato lo hacen oficialistas y también opositores. En el medio estamos cada uno de nosotros con nuestras preocupaciones.
Nos tenemos que animar a exigir a nuestros dirigentes que no nos mientan.