Lo que pintaba una fiesta terminó en lamento. Un gran partido para ver, Gimnasia de la Plata recibía a Boca en su cancha, con las tribunas repletas, con un gran recibimiento y todo quedó empañado. Una vez más estuvo involucrada la policía y los hinchas. César Regueiro, un hincha del "Lobo", de 57 años, murió por un infarto camino al hospital.
Tan solo nueve minutos se jugaron con el marcador en cero y algunos jugadores comenzaron a sentir molestias por un gas lacrimógeno que estaba ingresando a la cancha. Ahí se dio que afuera la fuerza policial bonaerense estaba reprimiendo a hinchas que quisieron entrar.
En eso, el árbitro del partido les ordenó a los jugadores y los cuerpos técnicos a ingresar al vestuario y varios hinchas comenzaron a querer salir porque no podían estar en ese lugar. Luego, muchos de la platea y popular comenzaron a ingresar adentro del campo de juego para salir por los vestuarios mientras seguían las detonaciones de la Policía fuera del estadio.
La versión que llegó fue que un policia empujó a una nena cuando hinchas querían ingresar con la puerta cerrada ya y ahí fue la reacción de los simpatizantes al ver esa situación. También hubo reacción de los efectivos y comenzó la represión con balas de goma, gas lacrimógeno y más.
También se informó que hubo miles de entradas sobrevendidas, lo que habría disparado el caos.
Luego de 40 minutos de incertidumbre, se terminó confirmando la suspensión del partido. Una vez más ganó la violencia.
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