
La comunidad de Banda de Varela se prepara para vivir uno de los momentos más significativos de su calendario religioso y cultural: el Vía Crucis Viviente, que este año cumple 45 años de realización ininterrumpida. La cita será este Viernes Santo desde las 17 horas, y promete, como cada año, una puesta en escena cargada de emoción, fe y participación colectiva.
Nancy Narváez, referente espiritual y coordinadora del evento, destacó el valor simbólico de este nuevo aniversario. “Son 45 años de amor, de entrega, de alegría, de paz, de todo”, expresó. Además, celebró que el evento coincida con los 55 años de la capilla del barrio. Para ella, representar la Pasión de Cristo “es un honor y un compromiso que renueva el espíritu de toda la comunidad”.
Una de las claves del Vía Crucis es la participación activa de vecinos y vecinas de todas las edades. Familias enteras se involucran en los ensayos, en la confección de vestuarios, en la creación de escenografía y en la organización general. Los ensayos se realizan diariamente, tanto en una casa que la comunidad presta para tal fin como en las lomadas de Muana, terreno elegido para adaptar la puesta en escena al espacio natural.
“El entusiasmo de los nuevos participantes nos da mucha fuerza. A ellos les encanta, y eso está bueno”, contó Nancy. A su vez, agradeció el acompañamiento de quienes se suman desde otros barrios, así como el respaldo de instituciones y autoridades. “Queremos agradecer a toda la comunidad que colabora, al intendente Gustavo Saadi y a la policía, que también se ha incorporado a trabajar con nosotros”.
La invitación final es clara: este viernes, a las 17 horas, con vela o antorcha en mano, la comunidad volverá a encontrarse para iluminar el camino de una tradición que no solo representa la fe, sino también la identidad y el trabajo colectivo. El Vía Crucis de Banda de Varela no es solo una representación: es una manifestación viva del amor que une a todo un barrio desde hace 45 años.