Catuchas

La Scalonetita llega a Catamarca: "Tengo una adrenalina tremenda, es algo que quería cumplir"

El mini colectivo conocido como Cadolito, supo pasear a toda una generación de catamarqueños que hoy peinan algunas canas. En estos días estará de nuevo en la provincia para reavivar la nostalgia.
Por Gustavo Pinto

Mario Baigorria se encuentra a punto de concretar un gran anhelo en su vida. Desde este 7 de diciembre y durante varios días, este comprovinciano radicado en Buenos Aires volverá a Catamarca y traerá con él una parte de su infancia que se negó a soltar: el Cadolito.

El pequeño colectivo tuvo varios nombres: "Cadolito, Mini Cacorba, Cacorbita, es algo generacional, si le preguntás a los chicos de hoy en día es La Scalonetita", cuenta Mario a INFORAMA.

Mario va a aprovechar para festejar el cumpleaños de su mamá, la que lo crió en una humilde casa en Villa Dolores. A partir de allí, tiene la idea de llevar el mini colectivo al Paseo de la Fe y si puede, también a la Alameda. "Quiero pararlo ahí para que la gente lo pueda ver, sacarse fotos. Luego ver si se puede recorrer La Alameda con chicos a bordo".

El Cacorbita en su nueva versión.

El colectivito se fue de estos valles en 2011. En uno de los viajes que hacía Mario a la provincia para ver su mamá, le pasaron el dato de que estaba abandonado en un garage, en San Antonio. Al ir a verlo sintió que volvía a tener 5 años. Es que el Cadolito supo ser la atracción de chicos y grandes, a quienes llevaba por el centro capitalino. Fue así que lo terminó comprando casi de fiado.

Desde ese momento comenzó un proceso de restauración que llevó a Mario a vivir situaciones desopilantes. Una de las más emblemáticas fue en julio del 2022, meses antes del Mundial de Qatar, cuando una empresa lo contrató para plotear el ómnibus con temática de la Selección Argentina.

A partir de allí pasó a ser "La Scalonetita" y anduvo por el Movistar Arena, en La Rural, incluso en el Predio de AFA y también en un sinfín de exhibiciones de vehículos antiguos. El mini transporte es un disparador de risas, anécdotas y recuerdos.

De exhibición en exhibición, ahora con los colores albicelestes.

Nuestro héroe de la nostalgia atravesó cientos de obstáculos burocráticos. Con la paciencia de un monje tibetano logró homologar un tráiler y gestionar que el minibus cuente con un seguro adecuado. Doce años después, está por cumplir su objetivo de revivir los viajes del Cadolito en Catamarca, pero esta vez con él de chofer.

"Tengo una adrenalina tremenda, una ansiedad, es algo que quería cumplir realmente. Mi mamá también me decía 'hijo cuando vas a traer el colectivito'. Voy a poder darle el gusto a ella y darme el gusto yo", contó Mario a INFORAMA con una alegría que se nota a pesar de tratarse de una llamada telefónica.

Esta nueva versión del Cadolito cuenta con tres cambios, reversa, luces rítmicas y sistema de sonido. Las tazas de las ruedas son de Siambretta.

La Scalonetita paseando y divirtiendo a los más pequeños.

Por ahora, Mario espera un guiño de la municipalidad para poder pasear gente en alguna parte de la ciudad sin inconvenientes. Mientras tanto, cuida cada detalle de su querido Cadolito para que todo salga perfecto.