A pesar de formar parte de un Norte conservador, Catamarca se abre paso en la aceptación y el reconocimiento de los derechos humanos. A pesar de tener los mismos derechos ante la Ley, l@s integrantes de la comunidad LGBTQ+ continúan viviendo situaciones de discriminación y exclusión en diferentes bares y pubs de la provincia.
Es por eso, que hoy, algunos bares, clubes y ciclos de fiestas abren sus puertas y hacer sentir bienvenid@s a todo aquel que así lo desee. Espacios como el centro cultural "El Cebil" y el nuevo bar gay "Freedom" se posicionan como lugares propicios para disfrutar de eventos culturales y replicar sentidos de la comunidad queer catamarqueña.
"Ante todo, buscábamos romper el hielo en una ciudad conservadora y tradicional como lo es Catamarca. El objetivo era que las personas que vengan aquí se sientan libres de ser ellos mismos, sin prejuicios", explicó Hernán Gutierrez, chef de Estilo Ocampo y dueño de "Freedom".
El profesional gastrónomico también explicó que dentro de su círculo cercano es usual escuchar que no pudieron ingresar a locales, aparentemente vacíos, ya que "no había lugar" o "estaban por cerrar".
Cifras que asustan
El último reporte del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+ refleja que el año pasado se cometieron en el país 129 crímenes motivados por discriminación por orientación sexual, expresión e identidad de género. Del total, 89 son muertes. En la investigación participaron la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires y la Federación Argentina LGBT+. Una vez más, la mayoría de las víctimas fueron mujeres trans.
El restobar se ubica en Ayacucho 680, en el casco centríco de la Capital de Catamarca. Su dueño manifestó que a pesar de ser muy nuevos, observó que hay una gran tendencia en cuanto al horario, ya que el público suele llegar pasadas las 3 a.m.
"Búscamos que la gente se sienta cómoda para venir en cualquier horario y no sólo la trasnoche", comentó el cheff.
Por otro lado, está "El Cebil", un centro cultural dirigido por puras "matriarcas". El espacio ha cambiado múltiples veces de locación, sin embargo, permanece su esencia como espacio diverso. Shows en vivo, ferias y talleres semanales son algunas de las actividades que nuclean a sus visitantes.
Gabriela Llanos y Agustina Chalup emprendieron la aventura este año y reabrieron el café del espacio. A este, le agregaron la posibilidad de disfrutar de un resto-bar fijo.
"Resultan super importantes este tipo de espacios donde la comunidad LGBTQ+ se sienta contenida. Esta siempre fue una casa abierta, tratamos que la comodidad y respeto sobre las identidades esté El Cebil ", concluyó Llanos en entrevista con INFORAMA.
Resulta hoy, de suma urgencia la pluralidad de lugares APTOS para tod@s y cada un@ de los catamarqueños, sin importar raza, género u orientación sexual. Mientrás tanto, existen lugares que resisten desde la autogestión.
Foto créditos: El Cebil.