Catuchas

La ciudad se pone nostálgica: Limpiamás cierra sus puertas luego de 53 años de atención

Reconocidos por la simpatía de sus dueños, lo atendieron durante toda su vida. El negocio resistió el paso del tiempo como ninguno.
Por Gustavo Pinto

Limpiamás, también conocido como Limpito, es un local de productos de limpieza que funcionó durante 53 años en el microcentro de la ciudad y está liquidando su stock para cerrar definitivamente.

El negocio resistió con estoicismo el paso del tiempo. Todo lo que lo rodeaba en la cuadra de calle Esquiú entre Rivadavia y Sarmiento fue cambiando, pero Limpiamás perduraba allí. Los artífices de ello fueron Juan Manuel Díaz, de 87 años y su esposa Angélica Bulacios de Díaz.

El hombre era reconocido por su buen humor y sobre todo por el amor y la simpatía que ponía al atender a sus clientes y recomendarlos los productos más adecuados. El negocio lo inició su padre, el primer orfebre de Catamarca, pero él se encargó de que siempre continúe activo.

Angélica Bulacios y Juan Manuel Díaz.

Previo a la pandemia, su compañera partió de este plano y don Díaz continuó con la atención hasta principios de este año. Toda una vida de compañerismo y complicidad, trabajando juntos.

Su nieta, Carolina Díaz Ocaranza, explicó a INFORAMA algo que estaba claro desde el principio: "Ese local es su vida, lo ama". En atención al estado de salud de Díaz, la familia en conjunto decidió cerrar las puertas del lugar, por lo que esta semana están atendiendo unas tías por la mañana, liquidando el stock.

"Mi abuelo por su humildad nunca quiso dar notas, pero siempre me repetía que si algún día le preguntaban cómo hizo para mantener el negocio tantos años, él respondería que fue gracias a la constancia", contó Carolina.

Limpiamas, impoluto ante el paso del tiempo.

La joven realizó una publicación en grupos de Facebook, agradeciendo a los clientes que alguna vez pasaron por allí e hicieron que sus abuelos laburen y sean muy felices ganándose con eso el sustento. La cantidad de comentarios la emocionó. Se llenó de mensajes emotivos, de agradecimiento y recuerdos llenos de cariño.

Se va Limpiamás y con él una parte de la historia catamarqueña, pero deja una gran trayectoria y su recuerdo quedará siempre.