El siniestro se produjo en horas de la mañana por un supuesto corto circuito en un lubricentro de la localidad de Valle Viejo. En el mismo trabajaron varias dotaciones de bomberos para sofocar de manera definitiva las llamas que consumieron parte del local ubicado sobre calle Crisanto Gómez.
Luego de varios minutos, los Bomberos con la ayuda de vecinos lograron retirar una gran cantidad de garrafas y tachos de aceite que generaban mucho peligro. "Tuvimos que entrar por atrás de la vivienda a defender por lo que había muchas garrafas (...) echamos agua hasta que nos quedamos sin" cuenta Samuel. En el lugar había cerca de 200 garrafas de las cuales lograron sacar aproximadamente 60.
"Había muy mucho combustible, pinturas, aceites y además ahí vendían nafta y todo tipo de combustible muy toxico" continua con el relato Exequiel y agrega que luego de una hora y media de trabajo, con la ayuda de colegas y también de Dios y la virgen lograron combatir el incendio.
Dentro de todo fue una desgracia con suerte, ya que, si bien existieron perdidas materiales el incendio no produjo mayores daños.
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