En esa tesitura, el Decano de dicha unidad académica, Ing. Carlos Savio y el director ejecutivo del ente recaudador, contador Gonzalo Figueroa, firmaron el miércoles pasado un convenio marco.
Ambas partes mantendrán una mutua y permanente cooperación e intercambio científico y técnico en temas que le son comunes, tales como estudios, asesoramientos, controles y tareas de investigación y desarrollo. Como así en actividades de formación, capacitación y perfeccionamiento de recursos humanos, extensión y otra actividad específica o docente que resulte de interés común para el desarrollo potencial de ambas Instituciones y que contribuya al cabal cumplimiento de sus objetivos.
El uso de la tecnología es transversal:
Figueroa, se mostró “muy conforme” con la rúbrica del acuerdo, y manifestó que “es un paso muy importante para ambas instituciones, por un lado que los alumnos puedan realizar sus prácticas profesionales supervisadas y para el organismo contar con recursos humanos con formación específica para incorporarse al proceso en desarrollo en el que la tecnología ocupa un lugar relevante para darle agilidad y celeridad al servicio público”.
Asimismo, indicó que “la agencia de recaudación es un ente autárquico nuevo y nuclea a tres organismos, la Dirección General de Rentas, el Registro de la Propiedad Inmobiliaria y la Dirección de Catastro, con lo cual desde la Dirección de Catastro los ingenieros son el motor fundamental para su funcionamiento”.
Para finalizar expresó que “como punto transversal a los tres organismos, tenemos todo lo relacionado a sistemas e informática, de manera que para nosotros es una gran posibilidad poder contar con este tipo de prácticas como inicio para posibles nuevos acuerdos, que pueden ser cursos de capacitación en cada área específica, básicamente en materia sistémica y de agrimensura, pero también en lo que es Rentas y Registro de la Propiedad”.
La relación del alumno con la actividad profesional:
Savio, expresó que “es muy importante que el alumno tenga la posibilidad de saber cómo es la actividad profesional, cómo llevar adelante sus competencias a través de los conocimientos adquiridos”.
Comparó que “antes esta posibilidad no estaba, uno se formaba académicamente pero la relación con la actividad profesional propiamente dicha no se la conocía hasta que no salía con el diploma y hoy, previamente a culminar el proceso académico, el alumno ya se relaciona directamente con la actividad profesional”. En ese sentido, consideró que “esto de ejercer la actividad antes de recibirse es muy bueno para el alumno y hace que la formación sea más sólida y tenga un mayor grado de calidad y eficiencia”.