
En un contexto de creciente demanda global por el litio y de preocupación ambiental por los métodos tradicionales de extracción, un grupo de científicos del Centro de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (CIFTA) de la UNCA, encabezado por la Dra. Flavia Lobo Maza, trabaja en el desarrollo de un método innovador y ecológico.
Se trata de una técnica de extracción directa de litio (DLE, por sus siglas en inglés), que tiene como objetivo disminuir drásticamente el uso de agua dulce en los procesos de obtención del mineral, especialmente en las salmueras del oeste catamarqueño
El proyecto, iniciado en 2024, cuenta con la colaboración de equipos científicos de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la Texas A&M University. Según Lobo Maza, el enfoque se basa en el diseño teórico-experimental de membranas específicas capaces de absorber selectivamente el litio, optimizando así el proceso sin necesidad de evaporar grandes volúmenes de agua.
Además, se busca adaptar el diseño a las características únicas de las salmueras de la región, como las de Fiambalá, cuya composición mineral varía notablemente y actúa como una “huella digital” del recurso.
Uno de los principales desafíos que enfrenta el equipo es el acceso a datos precisos sobre la composición de las salmueras, información que suele estar en manos de empresas privadas. Sin embargo, mediante un convenio con CAMYEN, empresa minera estatal de Catamarca, el grupo podrá acceder a los análisis realizados en la zona de Fiambalá para avanzar en el diseño personalizado de estas membranas. A ello se suma la búsqueda de financiamiento externo ante las dificultades presupuestarias locales, con gestiones activas con instituciones como la Universidad de Chile, que ya cuenta con avances similares en el campo.
En cuanto al funcionamiento del método, Lobo Maza explicó que las membranas pueden diseñarse para retener selectivamente el litio o, en su defecto, absorber los minerales no deseados, permitiendo que el litio fluya con mayor pureza. El tratamiento posterior permite recuperar el mineral de forma eficiente. Además, el proyecto incorpora una mirada circular al proponer el uso de biocarbones sintetizados a partir de residuos agrícolas locales, como los de la industria nogalera y olivícola, agregando valor a los subproductos regionales.