Mario Eduardo Carranza, el hombre de 63 años acusado de asesinar a su expareja Alicia Suárez, fue trasladado al penal de Miraflores luego de que la jueza Cecilia Mas Saadi confirmara su detención durante la audiencia de control realizada el viernes. La fiscal Alejandra Antonino, a cargo de la investigación, brindó detalles estremecedores del ataque, la relación previa entre ambos y el resultado de la autopsia.
Según explicó la fiscal, Alicia fue brutalmente golpeada en su casa del barrio Altos de Choya. Cuando ya no podía defenderse, Carranza la apuñaló dos veces en el cuello. Al momento de ser encontrada, la mujer aún tenía un cuchillo en la mano, lo que indicaría que intentó defenderse.
El crimen al parecer, no fue espontáneo. Carranza le dejó una carta escrita a mano, en la que decía amarla, pero también la insultaba con términos como “perra” y “mujerzuela”. Luego del ataque, le confesó a un amigo y a una vecina lo que había hecho: “me mandé un moco”, les dijo. Después, intentó quitarse la vida, aunque más tarde negó ese intento ante los médicos que lo asistieron.
La relación entre ambos era violenta y estaba marcada por los celos y el hostigamiento. Todo esto fue tenido en cuenta por la fiscalía al momento de solicitar su detención bajo la figura de homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar violencia de género.
Carranza fue alojado en la Unidad Penal de Varones del Servicio Penitenciario Provincial, donde también se encuentra otra expareja de Alicia, padre de dos de sus hijos. A raíz de esto, la fiscal pidió que ambos permanezcan en pabellones separados para evitar incidentes.