Este jueves, se cumplirá el tercer aniversario del accidente que marcó un antes y un después en la vida de Lucas Pereyra. Para recordar la tragedia y reclamar justicia, su familia, encabezada por su hermana Melisa, convocó a una marcha en el Juzgado de Control de Garantías.
El objetivo es presionar para que finalmente se fije una fecha para el juicio contra Mariana Ruth Pedraza, la mujer que atropelló a Lucas. A pesar de que la causa avanzó en los últimos meses, el juicio sigue sin fecha definida, y la familia se siente frustrada por la constante demora.
“Estamos pidiendo que ya nos den una fecha para el juicio. El fiscal ya solicitó la elevación a juicio, pero la defensa de Pedraza se opuso en dos ocasiones”, explicó Melisa. A pesar de que en la última audiencia la oposición fue rechazada, el juicio aún no tiene fecha.
Además, la defensa de Pedraza intentó desacreditar la acusación, argumentando que el fiscal utilizó términos inconsistentes como "imprudencia" y "actitud temeraria". Según la familia, el video presentado por la defensa, que muestra a Pedraza frenando antes del accidente, está manipulado. "Se ve claro que ella frena solo después de atropellar a Lucas", afirmó Melisa, visiblemente indignada.
El proceso judicial fue particularmente desgastante para la familia. “Es muy difícil escuchar que se intenta responsabilizar a Lucas del accidente. Todo lo que se dice de la acusada, como que está pasando por una situación difícil, nos duele profundamente. El único afectado en todo esto es Lucas”, expresó Melisa. A pesar de las complicaciones, Lucas estuvo presente en algunas audiencias, aunque este proceso le generó ansiedad y agotamiento emocional, lo cual afecta su tratamiento médico.
Lucas Pereyra, que padece cuadriparesia, experimentó una drástica transformación desde el accidente. A pesar de las severas secuelas físicas y cognitivas, su familia destaca su fortaleza. “El pronóstico inicial era que quedaría en estado vegetativo. Hoy, está luchando por recuperar lo que puede, aunque el futuro sigue siendo incierto”, relató Melisa.
Además de las secuelas físicas, Lucas enfrenta dificultades económicas para costear su tratamiento, que supera los 500 mil pesos mensuales. La familia realizó diversas actividades de recaudación, pero el costo de la rehabilitación sigue siendo un obstáculo importante para su recuperación.
La marcha
La convocatoria está programada para mañana, jueves 13 de marzo, a las 9:30, frente al Juzgado de Control de Garantías, ubicado en la Avenida Virgen del Valle. “Queremos que se haga justicia, que Pedraza se haga responsable de lo que ocasionó. No pedimos nada que no tenga sentido, solo que se haga justicia para Lucas”, concluyó Melisa.
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