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Aumento en las tarifas de energía eléctrica y gas natural: el Gobierno busca contener la inflación y reducir subsidios

En febrero, las tarifas de energía eléctrica subirán un 1,5% en el AMBA y un 1,6% en gas natural, mientras el Gobierno avanza con la quita de subsidios a sectores de ingresos medios y bajos. El objetivo: continuar con el control de la inflación y ajustar los costos del sector energético.
Por Redacción Inforama

El Gobierno nacional anunció un aumento en las tarifas de energía eléctrica y gas natural que regirá a partir de febrero de 2025. Para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el incremento será de 1,5% en electricidad, mientras que a nivel nacional el aumento en el gas natural por redes será de 1,6%. Esta decisión, comunicada el 31 de enero a través del Boletín Oficial, busca consolidar la baja de la inflación, un desafío clave para la gestión de Luis Caputo como Ministro de Economía, al mismo tiempo que ajusta los precios regulados de los servicios básicos.

En el contexto de la segmentación de tarifas implementada desde fines de 2022, el Gobierno también avanzó con la quita parcial de subsidios a los hogares de clase media y bajos recursos. La medida afectará a los usuarios de los niveles N2 (ingresos bajos) y N3 (ingresos medios). Para los primeros, la bonificación sobre el precio de la energía será del 65% en ambos servicios, con una ligera disminución en comparación a los subsidios previos, mientras que los hogares de clase media tendrán una bonificación del 50% en sus consumos básicos.

La unificación de las bonificaciones, que hasta ahora diferenciaba a los usuarios según su nivel de ingresos, forma parte de una estrategia de ajuste fiscal que busca reducir el peso de los subsidios sobre las arcas del Estado. El Gobierno argumentó que estos ajustes son necesarios para garantizar un suministro energético sostenible, evitar el desabastecimiento y asegurar la viabilidad económica del sector energético. Sin embargo, la medida podría tener repercusiones en el bolsillo de los usuarios, especialmente aquellos más vulnerables.

Además de estos aumentos en las tarifas de energía, el Gobierno decidió congelar los impuestos a los combustibles mediante el Decreto 51/2025. Esto deja un margen para que las petroleras ajusten el precio de los combustibles, con un incremento que podría oscilar entre 1% y 4%, dependiendo de los márgenes que logren recuperar tras la reciente subida del precio internacional del petróleo. De esta manera, el Ejecutivo intenta contener la inflación, aunque el impacto en los precios será un tema de debate en las próximas semanas.