En Catamarca, Jorge Toledo, secretario general de la Asociación Argentina de Trabajadores de las Comunicaciones (AATRAC), se hizo eco de las recientes confirmaciones sobre la desregulación de la empresa por parte del Ejecutivo nacional. “Viene a profundizar lo que se inició en abril cuando empezaron los despidos y las desvinculaciones del Correo”, opinó y sostuvo que “con esto lo que genera es la conmoción de los empleados pensando que el correo se va a cerrar tal como lo conocemos hoy “. “Tiene que ver con un desguace de la empresa”, apuntó.
En defensa del funcionamiento del Correo Argentino, reiteró que “brindan un servicio a la comunidad” y puso como ejemplo que en delegaciones del interior de Catamarca los jubilados van a cobrar sus ingresos, cobran asignaciones, retiran productos o hacen envíos de paquetería. Desde el inicio de la gestión de LLA, se cerraron las sucursales de Los Altos, Alijilán, Huillapima y Pomán. También hubo cesantías, por lo que el temor a nuevos despidos está presente.
En cuanto a la postura del sindicato, Toledo afirmó que “está en estado de alerta permanente”, ya que la tratativas se dan solo entre el Gobierno y la empresa. “Es un gobierno que se maneja de forma autoritaria, que no escucha los gremios”, sintetizó.