Luis Bonino, psicoterapeuta especializado en problemáticas masculinas y director del Centro de Estudios de la Condición Masculina, de Madrid, dice que en este período en el que las mujeres "pueden realizar todas las funciones de antaño adjudicadas a los varones", ellos se encuentran en un momento "transicional entre viejos y nuevos perfiles".
Bonino explica que la paternidad (así como la maternidad) es una construcción cultural, que no está determinada simplemente por la biología ni tiene el carácter de natura. "El lugar asignado al padre, sus funciones, el deseo y la responsabilidad de serlo, y las vivencias que acompañan su ejercicio varían como efecto de las variaciones en lo sociocultural. Y aun en una misma sociedad, todo esto será distinto en función del sector social, la edad, la clase, la religión, etc", asegura.
Señala además, que por un "vaciamiento de la paternidad", ésta muchas veces ya no aparece como algo apetecible para muchos varones "y la fecundidad como proyecto vital no figura en absoluto".
Los nuevos ideales de paternidad, sostiene el psicoterapeuta, "son correlativos a nuevas formas de ejercicio de la maternidad, al ideal social de la igualdad de derechos y deberes entre mujeres y varones". Por lo que el "sistema de valores actual, que jerarquiza el vínculo entre personas, fomenta un vínculo padre-hijos en el que cobra importancia la interacción frecuente y temprana".
Sin embargo, la mayoría de los nuevos padres son en realidad participativos-ayudantes y no tanto igualitarios, analiza Bonino: "Usan tres veces menos tiempo que sus parejas en ocuparse de los hijos, suelen aumentar el tiempo más que la calidad de la compañía, no se sienten totalmente obligados al trabajo de crianza y no sienten que abandonan a sus hijos cuando salen a trabajar, reproche que a veces continúa cuando es su pareja la que lo hace".
Y relata que estos se caracterizan "por estar más que ocuparse, participar más que compartir, ayudar más que responsabilizarse", es decir, realizar algunas tareas más que ocuparse del trabajo material y emocional de la crianza. Y que cuando se ocupan, lo hacen de aspectos específicos relacionados a las actividades placenteras como "asistir al parto, cambiar pañales, dar el baño vespertino, dar el biberón y acompañar a dormir".
Entonces, el especialista señala que la rutina de la crianza sigue estando en manos femeninas, y pasa a manos masculinas temporalmente cuando la mujer está exhausta, "actuando el padre como relevo de emergencia". "Estos padres toman lo bueno de la maternidad y dejan en manos femeninas la rutina, y esto es de lo que las mujeres se quejan frecuentemente al escuchar el discurso de los nuevos padres", profundizó.
Incluso no es infrecuente que las nuevas actitudes paternas vayan de la mano de la recuperación del poder de sentirse "experto" educativo y con el derecho de detectar y criticar severamente las "equivocaciones" maternas, añade.
En este punto, aclara que surgen nuevos tipos de padres. Por un lado los padres reclamantes, como sería el caso de los divorciados que reclaman la custodia y entran en conflicto con las mujeres en tanto ellos reivindican más derechos cuando ellas les exigen más responsabilidades. Por el otro, los que reivindican un cambio de roles y estar en casa. Incluso, "los que quieren ver reconocido su derecho a reclamar no ejercer una paternidad que no fue deseada, en casos de embarazo o prosecusión del embarazo de la mujer sin su consentimiento y que luego reclama la manutención", añade Bonino.
Este autor plantea una situación que se presenta de manera común en las nuevas conformaciones familiares, y es que el mercado de trabajo, organizado al modo masculino, es otro importante obstáculo, ya que no permite la flexibilización y la compatibilidad laboral-familiar. Afirma que "en los varones dispuestos al cambio esto produce una nueva ansiedad: cómo resolver el dilema trabajo-familia sin descuidar ninguno de los dos ámbitos".
Sobre este tema, Martín Kalos, economista (UBA) y director de EPyCA Consultores, miembro de la Campaña nacional Paternar y un férreo defensor de las nuevas paternidades, dijo a INFORAMA: "La evidencia empírica a nivel mundial arroja que los países que tienen más licencia, tiene también más productividad porque son trabajadores y trabajadoras que se quieren quedar en la empresa y no renuncian para cuidar".
El economista participa de la mencionada campaña que aúna varias organizaciones de varones (el Instituto de Masculinidades y Cambio Social, el colectivo de Varones Antipatriarcales, Privilegiados y el grupo Paternando). Buscan extender la licencia por paternidad que desde 1974 se mantiene en 2 días corridos, "porque quedaron anacrónicas en muchos sentidos (…) y esto es un problema", ya que con lo dispuesto por la Ley de Contrato de Trabajo N° 20.744, se les está negando a los padres la posibilidad de cuidar a sus hijos y a la familia, expresó Kalos.
"Los padres antes lo único que tenían que hacer era ir, reconocer a su hijo o hija, inscribirlo en el Registro Civil y volver a trabajar. Ahí es el propio Estado el que le está negando a los padres el derecho, la posibilidad y el deseo de cuidar y criar a sus hijos".
Martín Kalos, consultor económico
El economista comentó que la configuración familiar tradicional, provoca que la persona gestante deba acudir a la ayuda de una abuela, una tía u otro familiar distinto al padre, dado que "necesita un apoyo". Lo que se ve agravado cuando la ley argentina no contempla licencias para casos específicos como el de enfermedades congénitas, adopción, discapacidades descubiertas al nacer o muerte perinatal, por lo que "las familias no tienen casi posibilidad de acomodarse", resaltó Kalos.
"Como sociedad estamos haciendo las cosas muy mal si no damos un poco más de espacio y/o tiempo para esas familias. Y el Estado niega eso hoy por ley".
Martín Kalos, economista UBA
En cambio, según su experiencia, dijo que muchas empresas están tomando una posición diferente, contemplando licencias mucho más amplias. "Estas licencias son cubiertas por ANSES por lo que a la empresa sólo le cuesta el tiempo que pierde un trabajador, que para una pymes puede ser relevante pero existen formas de organizarse que deberían ser suficientes para que una empresa no se oponga a lo que claramente es una mejora para el empleador porque la vida familiar estará más organizada".
Con respecto a la corresponsabilidad en los cuidados, Kalos reflexionó: "Pensar que somos miembro de una familia, pero a la que no le aportamos nuestra dosis y capacidad equitativa de cuidar, es un problema. Se mantiene la cultura machista, patriarcal donde los varones tenemos que proveer un ingreso y no mucho más. Y también quedó obsoleto porque hoy las mujeres trabajan a la par y cuando no lo hacen, es justamente porque tenemos estos problemas de raíz en la organización familiar".
Esto no debería ser así, pero en la práctica sucede, comentó. "Las mujeres que trabajan se hacen cargo de muchas más tareas de cuidado que los varones que trabajan en la misma familia. O peor, en las familias donde hay mujeres que trabajan y varones que están desempleados, igual las mujeres siguen haciendo más tareas de cuidado y trabajo doméstico no remunerado que los varones", develó.
"Las mujeres que tienen que dedicar más tiempo a tareas de cuidado o de trabajo doméstico no remunerado, porque alguien lo tiene que hacer y los varones no se hacen cargo, son mujeres que tienen menos posibilidades de tener un trabajo de más horas, de mayor formalidad. Generalmente encuentran trabajos más flexibles, informales o changas".
Martín Kalos, economista UBA y director de la consultora EPyCa
Finalmente, existen algunos mecanismos que ayudarían a que el lugar de los padres en la familia no desaparezca, y que fueron enunciados por Bonino: "Es necesario reelaborar (…) lograr la aceptación social de un padre integrante de una familia asociativa, nueva, en la que todos sean cuidadores y cuidados, con obligaciones dependiendo de la edad y no del sexo".
Además, remarcó la importancia de la promoción de leyes y nuevos modelos sociales que incentiven la participación de los padres y que favorezcan la conciliación de la vida familiar y laboral.
También crear espacios de intervención y sensibilización social, incluso en las escuelas "para propiciar la legitimación en las familias del hecho que cuidar a los niños no es de mujeres; que jugar con muñecos no es sólo jugar a la mamá sino también al papá; que empatizar y ocuparse de los demás también puede ser de varones".
Catamarca y sus avances en la materia
Catamarca mostró interés en avanzar en este aspecto a través de la presentación de dos proyectos. Uno del 2021, denominado “Régimen de licencia parental para agentes de la administración provincial”, de la diputada provincial Adriana Díaz, vetado mediante el Decreto GJyDH. N° 1357.
Díaz solicitaba que se equiparen "por primera vez, los derechos y obligaciones en cuanto al cuidado de los hijos. También reemplazaba y unificaba los términos de “Licencia por maternidad” y “Licencia por paternidad” suprimía el término de cónyuge por conviviente y otorgaba la misma cantidad de días de licencia postnatal o por adopción de ambos cuidadores parentales.
Además, precisaba que no deben existir diferencias en el tratamiento legal cuando se habla de adopción o de familiar responsable de los cuidados parentales. También contemplaba aspectos como licencia por período de alimentación, es decir, que no habla solo de lactancia.
El gobierno argumentó para el veto que, pese a haber "asumido un compromiso para lograr la igualdad y equidad de las mujeres" (...) "las transformaciones sociales que se dispongan a tales fines, se efectuarán progresivamente".
Y agregó que "dichas transformaciones sociales deben adecuarse en todos los ámbitos laborales, para que no existan brechas desiguales entre todos los trabajadores y trabajadoras que integran el sector público y privado. La norma en cuestión es loable y su implementación deseable, pero es necesario lograr un mayor consenso con todos los sectores involucrados”.
Díaz habló con INFORAMA sobre esta situación y dijo que es importante "comprender la necesidad de implementar estas iniciativas y así poder avanzar", por lo que se encuentra en proceso de articulación y elaboración de nuevos proyectos.
Por su parte, la diputada provincial Natalia Saseta (PRO), presentó el proyecto de "Régimen de Licencia Especial por paternidad para todo el ámbito de la Administración Pública de la Provincia". Y según contó a INFORAMA, están pidiendo que el proyecto se trate en la próxima comisión. "Ojalá se le pueda dar prioridad", indicó.