Este lunes, la fábrica Textilcom, situada en el predio de la calle Echeverría, fue escenario de un nuevo episodio en el conflicto laboral que la envuelve. La oficial de justicia Verónica Robert, acompañada por personal del Poder Judicial, se presentó en el lugar para ejecutar un embargo y secuestro de bienes, medida previamente estipulada.
El conflicto en Textilcom es seguido de cerca por las autoridades, especialmente después de que la instancia de conciliación laboral fracasara la semana pasada, lo que llevó a la Provincia a emitir sanciones contra la empresa. Actualmente, el Juzgado de Primera Instancia del Trabajo de cuarta nominación, bajo la jueza Silvina Andrea Fullana, interviene en el caso.
El embargo asciende a un monto de $14.393.020, de los cuales $4.319.406 corresponden a intereses y costos provisorios, sumando el 30% del total como capital reclamado. La medida afecta principalmente la ropa fabricada que se encuentra en el predio, ya que las máquinas de la fábrica ya estaban embargadas.
Durante la operación, se aseguró que el único bien a secuestrar en esta ocasión sería la ropa fabricada. Los ex empleados, que tomaron la fábrica, observaban la acción judicial con una mezcla de esperanza y frustración, dado que buscan una resolución favorable a sus reclamos laborales.
La intervención judicial responde a la demanda de los trabajadores por el pago de salarios e indemnizaciones adeudadas, sumado a las sanciones provinciales impuestas a Textilcom.
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