El conflicto que se vive en la salud pública de la provincia genera extrema preocupación, y los últimos sucesos no hacen más que recordarle a la población que este derecho fundamental corre peligro.
El último hecho fue la renuncia de los jefes de cirugía del Hospital Interzonal San Juan Bautista, debido a reclamos por mejoras salariales, por la sobrecarga de horarios, falta de insumos y de otras cuestiones que hacen netamente al trabajo de los profesionales de la institución.
Al respecto, el director del Hospital, CPN Miguel Mosquera, aclaró que la renuncia presentada correspondió a los jefes de los distintos servicios de cirugía, no de los cirujanos en sí. Y que todavía se encuentran suspendidas las intervenciones programadas, pero las de emergencia se siguen realizando.
En este sentido, Mosquera quiso traer tranquilidad al afirmar que se encuentran trabajando para la reprogramación de las operaciones, que brindarán “solución a los pacientes”.
Y que los médicos deberán presentar una nota en forma individual, y en “el corto plazo se van a hacer los concursos correspondientes, ya que en su momento ellos fueron designados jefes de servicio pero no concursados” .
Comentó a INFORAMA RADIO que el Hospital cuenta con 42 cirujanos que cubren “perfectamente” las intervenciones dentro del nosocomio, las que se "venían desarrollando sin ningún tipo de inconvenientes hasta la nota del día 8, cuando se suspendieron en forma intempestivas las cirugías”. Lo que, dijo, dará lugar a las consecuencias que la ley dispone.
Además, dijo que llevan a cabo diálogos entre el Ministerio de Salud y los profesionales para resolver los reclamos que los aquejan. Y calificó a Lucas Zampieri como “un ministro de puertas abiertas”.
Por otro lado, el director aseguró que el Hospital “cuenta con todos los insumos necesarios para todas las cirugías” y en el caso de aquellas en las que no tienen “mucha casuística”, la institución compra durante el año los elementos requeridos y se los entrega al médico para que pueda hacer su práctica quirúrgica. Sin embargo, reconoció que faltan camas y profesionales de diferentes especialidades.