Mario Antonio Cargnello, arzobispo de la arquidiócesis de Salta, oriundo de Catamarca, fue objeto de un insólito incidente.
Tuvo que frenar en un control de tránsito de rutina, en el que quedó en evidencia que conducía sin licencia y bajo efectos de alcohol. “Sí sí, tuve una cena. No puedo negar, qué quiere que diga”, respondió el religioso cuando el inspector le preguntó si había ingerido algo de bebida.
El agente inmediatamente lo dejó ir: "Por esta vez vaya nomás", le dijo. No sin antes pedirle que "evite" un nuevo episodio. "Enseguida tengo que ir a misa a las 8", añadió Cargnello.
El personal vial no realizó el test de alcoholemia y lo dejó continuar con su marcha sin al menos realizarle la multa correspondiente.
Según trascendió, el agente de tránsito será pasible de un sumario, mientras que el arzobispo sería multado por el Tribunal de Faltas.
Hechos previos
El Arzobispo de Salta fue denunciado junto a otros dos religiosos por violencia de género por las monjas del Convento San Bernardo de Carmelitas Descalzas en 2022.
La causa que recayó en el Juzgado de Violencia Familiar y de Género 3 de Salta, cuya jueza, María Carolina Cáceres Moreno, resolvió de manera provisoria intimar a Cargnello, De Elizalde y a Ajaya a que se abstengan de ejercer actos de violencia de todo tipo y bajo cualquier modalidad en contra de la madre priora, María Fátima del Espíritu Santo, y demás hermanas del monasterio.
También se lo denunció por una deuda con el mismo Convento, que dataría de más de 10 años.
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