Según lo comunicado por el Banco Central de la República Argentina, esta medida responde al contexto financiero y de liquidez, así como al rápido ajuste de las expectativas de inflación, el fortalecimiento de la política fiscal y el impacto contractivo derivado de los pagos externos del Tesoro en este trimestre.
Con esta modificación, los rendimientos mensuales de los plazos fijos pasarán de un 5% a un promedio del 4,2%, incluso por debajo de la tasa de inflación.
Esta reducción, la quinta desde diciembre, fue tomada por el Directorio del BCRA poco después de haberla disminuido de 70% a 60% la semana pasada.
Se espera que la inflación de abril sea de un solo dígito según el consenso de las consultoras privadas, y que este índice siga disminuyendo en mayo.
El presidente Javier Milei había anticipado esta reducción durante una entrevista radial, vinculándola con la desaceleración de la inflación.
Además de impactar en los rendimientos de los plazos fijos, esta medida también afecta la remuneración de los pases pasivos a un día, lo que conlleva una "licuación" de los pasivos monetarios del Banco Central y es fundamental para su saneamiento y para establecer condiciones que faciliten la salida del cepo cambiario.