Con una firme defensa a la educación pública, cientos de personas se congregaron frente al emblemático edificio de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCA), respondiendo al llamado de una manifestación histórica en defensa de la enseñanza gratuita y de calidad.
La convocatoria, en sintonía con acciones similares en todo el país, se llevó a cabo como una contundente muestra de unidad a favor de un favorable futuro de la educación en Argentina.
Pasadas las 16 horas la movilización fue cobrando fuerza, con estudiantes, personal educativo, agrupaciones sociales y dirigentes políticos uniendo sus voces en un reclamo unánime por un presupuesto justo y sostenible para las universidades nacionales.
El rector de la UNCA, ingeniero Oscar Arellano, junto a otras autoridades académicas, se sumó al llamado. Su discurso ante la multitud resaltó los valores inherentes a la educación pública y su papel fundamental en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de paritarias libres y la restitución inmediata del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), resaltando la importancia de garantizar salarios dignos para el personal educativo.
El rector leyó un documento elaborado por la Federación Universitaria, que señaló las dificultades actuales que enfrenta la educación superior en Argentina. Destacó la crítica situación presupuestaria, los recortes en becas y la paralización de obras de infraestructura universitaria. Manifestó la urgente necesidad de un apoyo gubernamental adecuado para garantizar el funcionamiento óptimo de las instituciones educativas.
El secretario general del Gremio Docente Universitario, Luis Molina, y la secretaria General del Gremio de Docentes Universitarios (ADUNCA), Gloria Quevedo, también hicieron eco de los reclamos, subrayando la importancia del salario digno para los trabajadores de la educación y el acceso igualitario a la enseñanza como un derecho humano fundamental.
La presidenta de la Federación Universitaria de Catamarca, Noelia García, resaltó la trascendencia de la educación en el desarrollo de los pueblos y convocó a una resistencia pacífica y democrática en defensa de la enseñanza pública.
La manifestación tomó forma con un abrazo simbólico a la UNCA, seguido de una marcha hacia la plaza 25 de Mayo, donde continuaron las expresiones de solidaridad y compromiso con la causa. Una multitud se dirigió con anticipación al mencionado espacio público mientras la otra muchedumbre se unió posteriormente. Todos avanzaron por calle Maipú.
La marcha, que se extendió pasadas las 19 horas en una tarde nublada y con llovizna, contó con el apoyo de la comunidad en general. Fueron cientos de personas las que se sumaron al reclamo por una educación accesible y de calidad para los argentinos. Desde la Policía, se recomendó el uso de vías alternativas para evitar contratiempos en el tránsito debido a la movilización. Los efectivos policiales estuvieron presentes en todo momento y se registraron algunos inconvenientes en el tránsito vehicular debido a los cortes de calle.
Los anexos de la UNCA en el interior provincial también se sumaron a la jornada de protesta, llevando a cabo abrazos simbólicos en señal de unidad y compromiso con la educación pública. En lugares como "Casa Pueblo" en Los Altos y la sede universitaria de Belén, la comunidad educativa se unió en un mensaje contundente a favor de la educación como un derecho inalienable que debe ser protegido.