INFORAMA publicó recientemente notas sobre el Club Social 25 de Agosto y el bar Caravati por una disputa del contrato de alquiler, pero que en el medio de esa puja quedaron en segundo plano graves denuncias por violencia y acoso a las mozas del local gastronómico. A raíz de esto, en la Dirección de Inspección General de las Personas Jurídicas se hicieron presentaciones solicitando que se tomen las medidas pertinentes por la realización de juegos clandestinos y por situaciones de hostigamiento y acoso.
Ante esto, la Dirección, a cargo de Facundo Ripoll, hizo lugar a las solicitudes y, por un lado, resolvió correr traslado de las actuaciones a la ex CAPRESCA, y por otro, ordenar la intervención del Club que funciona en la esquina de Sarmiento y San Martín de la Capital.
Entre los fundamentos para ordenar la intervención, se ponen de manifiesto las irregularidades del Club respecto al cumplimiento de las funciones establecidas en el estatuto y las leyes por las que se rige, a lo que sumó las graves denuncias de mozas del bar. “Después de corroborada la situación actual del Club Social 25 de Agosto, este Departamento Jurídico entiende que el objeto social de la entidad se ha visto alterado en cuanto a su creación, función y finalidad de la institución, conforme el estatuto de la entidad, más aun existiendo violencia de genero a las trabajadoras del bar Caravati, actos moral y jurídicamente reprochables, que deben ser prevenidos, erradicados y sancionados, por esta inspección y por cualquier otro órgano administrativo y/o judicial (…)”, menciona en un tramo de los fundamentos.
Ripoll designó la comisión normalizadora que estará integrada por Luis Alfonso Batalla y Luciana Luna Aguirre por el término de 30 días. Tendrán como “función realizar todos los actos necesarios para la Normalización de la entidad, encontrándose facultada para solicitar y requerir los libros y bienes y toda la documentación referida a la Asociación, a las personas que la posean, confeccionar un inventario de los mismos, de abrir los registros de asociados para incorporar nuevos socios y ordenar la ratificación de los asociados anteriores, de fijar la cuota social de cada categoría y de preparar la documentación social para la convocatoria ordinaria normalizadora, como así también de administrar los fondos de la entidad”, según establece la documentación.
Además los miembros tienen un plazo de 10 días para notificar las medidas que se efectuaron sobre la existencia y/o recuperación de los libros del Club.
