Actualidad

CONICET Catamarca: "Nuestro hacer e intereses responden a la soberanía nacional"

Los trabajadores del Instituto apelan al apoyo de la población y a la unión del cuerpo científico del país para luchar por sus fuentes laborales.
Por Nadia Jaimes

“Somos la primera institución gubernamental dedicada a ciencia a nivel Latinoamérica, la número 20 a nivel mundial, superando incluso a la NASA y si esto es así, fue posible gracias al aporte de las políticas públicas y la presencia del Estado, que además resulta de un aporte pequeñísimo de nuestro PBI (0,3% en 2023)”, expresó a INFORAMA, Soledad Amaya, Licenciada en Ciencias Biológicas y becaria doctoral en el Laboratorio de Control Biológico y Biodiversidad de Insectos (LACBBI) del instituto CREAS, uno de los dos institutos dependientes de CONICET-UNCA en Catamarca.

"Nuestro hacer es en pos de la soberanía nacional y nuestros intereses deben responder a eso", remarcó la profesional del Instituto fundado en 1958 por el premio Nobel de Medicina Bernardo Houssay, y que se encuentra actualmente en plena resistencia frente a los intentos del Gobierno Nacional de desfinanciarlo.

Amaya afirmó, "por esto el Estado también debe estar presente en la toma de decisiones y no únicamente las empresas, ya que nuestro interés va hacia el común de la población. Y si bien muchas veces nuestras investigaciones pueden alinearse con intereses de capitales privados, estos no siempre llegan a lugares y personas más vulnerables".

Tal es el nivel de preocupación que tienen, que su directorio publicó un comunicado en el que rechaza la decisión del Gobierno de “limitar" la renovación de contratos, tanto del personal administrativo como técnico.

“Lo que nos apremia hoy es la confirmación en Catamarca, de la no renovación del contrato de un compañero bajo el art. 9, la posible no renovación de contrato de otros compañeros y compañeras en las mismas condiciones y la confirmación de despido de aproximadamente 1600 personas a nivel país. También pedimos por la reincorporación de aquellos que ya fueron despedidos en diciembre, y que en su hacer administrativo y técnico tienen grandes responsabilidades, porque sin ellos se pone en riesgo el funcionamiento de las instituciones”, expresó.

Además, agregó: “Tenemos otra situación apremiante en la provincia y es la falta de espacio físico para trabajar. En septiembre se vence nuestro contrato de locación y debido a la falta de presupuesto, ya que tanto universidades como instituciones públicas de ciencia y tecnología no tuvieron actualización de presupuesto 2024, no podremos afrontar el nuevo alquiler, ni siquiera con la buena predisposición y colaboración de siempre de la UNCA. Para esto necesitamos conseguir un nuevo espacio con el tamaño suficiente para poder albergarnos”.

Becarios y trabajadores del CONICET sostienen la importancia de la Institución y su vinculación con el Estado.

Asimismo, detalló que otros de los reclamos provienen de la “no promoción de investigadores, el no ingreso de la totalidad de becas doctorales y técnicos, la falta de esclarecimiento sobre el destino del dinero de proyectos ya concursados, la pausa de ciertas colaboraciones internacionales por falta de cumplimiento de parte de nuestro país en convenios, etc”.

Estas situaciones se producen a la par de conocerse la noticia de que El Centro Científico Tecnológico (CCT) CONICET NOA Sur, comprendido por las provincias de Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca, se posicionó este año en el puesto número 11 dentro de un total de 91, como una de las principales instituciones públicas dedicadas a la investigación en América Latina, según el Ranking Scimago.

Quizá podamos lograr revertir el punto donde estamos con el apoyo de la población y con la unión y demanda de todo el cuerpo científico a nivel país”, manifestó la becaria, que se dedica a la investigación de plagas y control biológico de insectos en el algarrobo con el fin de que la comunidad utilice mejor dichos frutos y de generar una posible entrada económica.

"Estamos en búsqueda de opciones, a través del ofrecimiento de nuestros servicios a quien los necesite".

Soledad Amaya, becaria doctoral del CONICET
Amaya se dedica a la investigación de plagas y control biológico de insectos en el algarrobo.

El CONICET es un ente autárquico pero no autónomo y su presupuesto viene aprobado del Presupuesto Nacional. Y es en este punto critico donde los trabajadores se plantean alternativas para sobrevivir: "Estamos en búsqueda de opciones, a través del ofrecimiento de nuestros servicios a quien los necesite", relató Amaya.

Si bien ya lo hacíamos antes, esta deberá ser nuestra entrada mayor de ingreso, por lo que nuestra búsqueda y oferta debe ampliarse, haciendo aún más necesario el accionar del personal administrativo/a. Esto debe equilibrarse además, con la continuidad de nuestras líneas de investigación sin que se vean perjudicadas, un equilibrio ciertamente difícil de conseguir. Pienso que esta no es una solución permanente, sino un paliativo de la situación”, manifestó.

La becaria también dijo que los trabajos que realizan "no siempre son de primera mano investigaciones aplicadas, deben primero ser de tipo básica, es decir, que sienten las bases y sean la roca madre que permita luego, sobre ella, construir la aplicada. Para todo esto debe existir una política pública que nos acompañe”.

Finalmente, adelantó a INFORAMA que seguirán con las medidas de movilización, difusión, búsqueda de colaboraciones y exigencia de cumplimiento de derechos laborales a través de reclamos unificados.