Según el comunicado del IPV, el aumento de las cuotas responde a la actualización del valor de las viviendas, que se ha visto afectado por la inflación y la devaluación. El organismo asegura que el valor de la cuota no puede superar el 20% de los ingresos del grupo familiar, y que los topes establecidos oscilan entre $35.000 y $75.000, que son inferiores al costo de un alquiler.
Sin embargo, los vecinos de Valle Chico no están de acuerdo con el aumento, y lo consideran injusto para las familias que luchan para llegar a fin de mes. Algunos argumentan que las últimas entregas de casas han sido en malas condiciones, sin ser terminadas, sin servicios básicos y que a pesar de los reclamos, las soluciones por parte de la institución y las empresas contratadas no llegaron.
También denuncian que hay cientos de casas deshabitadas, que podrían ser adjudicadas a otras familias, sin la necesidad de incrementar la cuota, en plena crisis económica que atraviesa la provincia, donde el principal afectado es el bolsillo del trabajador.
La situación impulsó a que los vecinos se organicen a través de un grupo de WhatsApp y “se han convocado a una asamblea en la plaza del barrio, el próximo domingo 3 de marzo a las 20 horas, donde se firmará un petitorio para que el gobierno dé marcha atrás con cualquier intento de incremento de las cuotas y solicitarán una audiencia con el actual administrador para que brinde respuestas. También, advertir que se busca una solución rápida y pacífica o se tomarán otras medidas”, expresaron.